Misterios de Estados Unidos: Biden y Trump, hoy, dos muermos

El presidente de EEUU, Joe Biden, en la Cena de Corresponsales de la Casa Blanca.

EFEEl presidente de EEUU, Joe Biden, en la Cena de Corresponsales de la Casa Blanca.

Falta un año y medio para que llegue de nuevo, el circo, show, momento histórico, acontecimiento importante que nos afecta más de lo que pensamos… de las elecciones de Estados Unidos.

Esos diez y ocho meses son, en política, una eternidad, todo puede cambiar, lo ha hecho en algunas ocasiones, pero el panorama es sorprendente en estas fechas: ninguno de los dos candidatos suscita entusiasmo ni siquiera dentro de su partido y, no obstante, parece que serán los que estarán en la final

Biden es un buen ejemplo, está en la cota de popularidad o aceptación más baja desde que empezó a gobernar en enero del 2021. Entonces, obtenía un apoyo del 57%. Ahora ha bajado 20 puntos y se sitúa en el 37%. Ningún otro de los diez últimos presidentes lo tenía tan bajo en el noveno trimestre de su mandato.

Más llamativo es el hecho de que una clara mayoría de estadounidenses piensa que es altamente improbable que dentro de tres o cuatro años tenga la capacidad mental para gobernar. Los que creen que su proceso de senilidad avanza, ha rebasado los ochenta años, si es reelegido a fines de 2024 son una mayoría del país. Abundan también sus correligionarios demócratas entre los que creen que no resistirá sin desvariar o tener lapsus lamentables.

Con Trump ocurre algo parecido en cuanto a la fiabilidad. Tiene una puntuación más alta que Biden en lo tocante al manejo de la economía, aunque en Europa no se crea, Trump perdió las elecciones por la pandemia y el ciudadano conserva un recuerdo más que aceptable del derrotero económico que llevaba el país. Por otra parte también es mayor el convencimiento de que Trump no empezará a chochear a lo largo de su mandato. Sin embargo, su respetabilidad es menor que la del actual presidente, claramente inferior. Hay más gente que lo considera un desdoro, que recuerda su actitud ambigua o simpatizante con los que asaltaron el Capitolio y es consciente de que aún tiene pendientes varios procesos.

Y esa es la situación. Los demócratas no tienen otro candidato, la vicepresidenta Harris no entusiasma y en el campo republicano De Santis, gobernador de Florida y rumoreado aspirante sabe que hoy por hoy Trump lo revolcaría en las primarias de su partido.

La tibieza que el electorado siente hacia Biden es llamativa, las encuestas le dan esas cifras, lastimosas para Estados Unidos, en semanas en que el paro ha bajado hasta un ridículo 3´4% . Lo que contrasta con nuestro 12´6%, dato que no parece afectar aquí a los que mandan.

Los partidarios de Biden tienen algo que les consuele. El presidente con un índice de aceptación más elevado en el noveno trimestre de su mandato es Bush padre. Lo tenía casi con un 80%. Año y medio más tarde sería derrotado por Clinton. El que lo tenía bajo, 38%, cifra, pues, parecida a Biden, fue Reagan que en la reelección barrió en casi todos los estados a su rival logrando un triunfo merecidamente histórico.

Lo dicho: 18 meses en política son a veces un siglo.

Sobre el autor de esta publicación

Inocencio Arias

Andaluz, es un veterano diplomático con más de cuarenta años en la profesión y que ha ocupado cargos importantes en el Ministerio de Exteriores con los tres gobiernos anteriores de la democracia.

Ha sido, curiosamente, Portavoz Oficial del Ministerio con la UCD, el PSOE y el PP amén de Secretario de Estado de Cooperación (segundo cargo del Ministerio) con el PSOE de F. Gonzalez y Embajador en la Onu con el PP de Aznar, etc.

Fue durante dos años Director General del Real Madrid. Ha sido profesor en la Complutense y en la Carlos III.

Ha colaborado profusamente en varias publicaciones, radio… y publicado tres libros: “Tres mitos del Real Madrid”( Plaza y Janés), ”Confesiones de un diplomático”(Planeta) y recientemente con Eva Celada “La trastienda de la diplomacia” (Plaza Janés) que ha agotado en poco tiempo tres ediciones.

Es seguidor del Real Madrid y forofo de Chejov, Mozart y Di Stéfano.