Meloni: populismo que no desgasta

Meloni: populismo que no desgasta

EFEGiorgia Meloni durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros

La señora Meloni cumple un año al frente del gobierno de Italia sin apenas logros (ni desastres) que presentar; ni ha hecho lo que prometía, ni ha modificado lo que se temía, por ejemplo, el alineamiento europeo de Italia, ni nada de nada. Pero sus expectativas electorales siguen tan altas como antes de las elecciones que le llevaron a la jefatura de gobierno; incluso mejores por desgaste de sus socios de gobierno. Si en Italia hubiera elecciones en este momento Meloni podría seguir al frente del gobierno, incluso con más apoyo y autonomía. Pocos gobernantes europeos mantienen cotizaciones tan altas, aparte de los populistas húngaros y polaco, afiliados también al neopopulismo de esta hora.

Otro populista conocido, aunque con distinto sesgo, el mexicano López Obrador, con una hoja de resultados que dista mucho de merecer buena nota, también mantiene alto nivel de popularidad. Y qué decir de Donald Trump que goza de preferencia abrumadora entre las bases republicanas y posibilidades de ganar las elecciones de noviembre de 2024.

Son datos que desafían la lógica. ¿Qué tienen estos populistas que son capaces de encandilar a un número suficiente de votantes como para ganar el poder? Lo de Trump es especialmente llamativo, los desmanes del personaje son notorios, pero sus seguidores no se inmutan; va a resultar que es cierto que si disparara en medio de Nuevo York contra la multitud sus fans (muchos) se lo perdonarían.

No es lo mismo alcanzar el poder que mantenerlo y mejorar las expectativas. Ya lo advertía Maquiavelo a su príncipe, lo difícil no era tanto conquistar los reinos, sino mantenerlos y engrandecerlos. A los populistas de ahora mantener sus posiciones no les resulta complicado a la vista de los hechos, parece como que sus promesas de soluciones fáciles no les obligaran. Meloni iba a poner fin a la llegada de migrantes y ocurre lo contrario, cada día llegan más. Pero eso no le pasa factura en las encuestas.

¿Cuánto puede durar la magia de las promesas que no se lleguen a cumplir? ¿Cuánto puede durar la seducción del neopopulismo? El caso Trump nos va a servir de unidad de medida, que vuelva a ser candidato sería una señal de que el efecto dura. Y si llegara a ganar la elección de noviembre del 2024 nos colocaría en un nuevo e inquietante escenario. Meloni, al menos, no ha hecho nada de lo que prometía. Llegó al poder y se adaptó.

Sobre el autor de esta publicación

Fernando González Urbaneja

Nacido en Burgos en 1950, licenciado en Ciencias Políticas y titulado en Periodismo.

Desde 1999 hasta el año 2006 profesor asociado del departamento de Historia Económica en la Universidad Carlos III.

En la actualidad es colaborador habitual de los diarios ABC y otras publicaciones. Desde noviembre de 2003 a diciembre de 2011 preside la Asociación de la Prensa de Madrid y desde abril del 2004 hasta septiembre de 2008 Presidente de la Federación de Periodistas de España (FAPE).

Autor de los libros “Rumasa” (Planeta, 1983); “Banca y poder, la pasión por ser banquero” (Espasa Calpe, 1993); “Ética en la empresa informativa” en “Ética y empresa, visión multidisciplinar”, (Fundación Argentaria-Visor, 1997).

El Gobierno le designó en mayo de 2004 como miembro del comité de expertos para la reforma de los medios de comunicación de titularidad del Estado.

Actualmente es Decano del Departamento de Periodismo y Comunicación Audiovisual Facultad de Ciencias de la Comunicación Universidad Antonio de Nebrija.