No era partido para grande incógnitas porque se suponía que el Madrid no iba a pasar apuros ante el Braga. Pero las sorpresas llegaron incluso antes el comienzo. Kepa se lesionó en el entrenamiento y Ancelotti, que ya había puesto en el césped un equipo con notorias variantes tuvo que echar mano de Lunin. Éste se encontró con que a los seis minutos tuvo enfrente a Djaló que le lanzaba el penalti cometido por Lucas Vázquez al cortar la entrada de Borja. La historia dice que los diestros, en el 85 por ciento de las ocasiones, disparan hacia la derecha de guardameta. Y Lunin se estiró hacia ese lado y salvó el gol.
El entrenador madridista, que se suele quejar por el gran número de partidos que han de disputar sus jugadores, para evitar inútiles cansancios colocó a Lucas en la derecha de la zaga a Nacho junto a Rudiger en el centro y a Mendy en la izquierda. Volvió a descansar Modric, aunque entró Kroos lo que ya es costumbre en la presente temporada. Delante colocó a Rodrygo y Viincius y en lugar de alienar a Joselu, delantero centro de oficio, hizo jugar en posición poco definida, al malagueño Brahim Abdelkader Díaz, que aprovechó la gran jugada que partió de Mendy, con pase inteligente entre líneas, y el centro de Rodrygo, que llegó hasta la raya final, para batir al meta portugués.
El Braga adoptó estrategia conservadora con cinco defensas y cuatro centrocampistas, pero ello no fue óbice para que contraatacara con rápidos desplazamientos por las bandas, con Zalazar al mando de las mejores jugadas hacia la meta de Lunin. Con el 3-0 en contra aún tuvo ánimos para intentar batir a Lunin e hizo cambios con tal intención como la de poner en liza al delantero valenciano, Abel Ruíz, que creció en el Barça. Pero todo fue inútil. En cuanto el Madrid puso un punto más de velocidad se acabó la historia.
Ancelotti continuó con los cambios. Volvieron a jugar Carvajal y Modric por Lucas y Brahim. Éste tuvo el apoyo final del público. En el Bernabéu hay deseos de ver jugadores de la casa. Ancelotti acabará por dar gusto a la afición. Ayer dio minutos a Nico Paz, que entró junto a Joselu. Rodrygo y Valverde se fueron al ganado descanso. En el resto del tiempo hubo poco que decir. El Braga incluso trató de llegar al final con el menor daño posible.
En Anoeta, la Real Sociedad tardó nada y menos para poner el partido a su favor. En un santiamén marcó dos goles y no contenta con tal ventaja logró la tercera diana. El tanto del Benfica fue gol de consolación porque el dominio y el mejor fútbol fue propiedad realista. En veinte minutos marcaron Merino, Oyarzábal y Barrenechea.
Oyarzábal ya está recuperado después el largo descanso por lesión y en la casa siguen surgiendo futbolistas de gran proyección como Barrenechea.
La Real se ha apuntado a seguir en el torneo porque en la liguilla ha sentado plaza de equipo a considerar. La primera parte fue extraordinaria. Ya está a un paso de la clasificación para octavos de final.