Palabras de la tormenta

Imagen de una tormenta eléctrica.

EUROPA PRESSImagen de una tormenta eléctrica.

Al brillo del relámpago, se le llama lampo.

En general se aplica para cualquier resplandor pronto y pasajero:

“Esto dura poco, pasa como el lampo de la tormenta” escribió en Madrid, el 21 de mayo de 1881, Emilio Cirugeda Ros.

Día de lluvia, día de escritura.

Al oír el trueno de la tormenta, me desperté soñando que se caía un armario por unas escaleras.

Bajo mi ventana, aún de noche, caía el agua sobre el saúco.

Caen las gotas como las palabras sobre las hojas.

Se llama tremolina al viento bullicioso que suele acompañar a las tormentas.

Es un viento que hace ruido entre las ramas de los castaños.

Me contaron que hay un barbero que llama así, tremolina, al abaniqueo que realiza con la toallita para que se evapore más rápidamente la loción de afeitado y produzca de esta manera “una mayor sensación de frescor al recién rasurado”.

No está mal, ya que este viento también trae frescor, además de ruido y desorden a las ramas, porque va de un lado a otro, con un cierto efecto de cizalla, que hace que caigan, antes de tiempo, los frutos al suelo.

En ocasiones, caen los árboles enteros, como acabamos de ver en Baleares.

Y también las palmeras, que no tienen tronco, sino estípite.

estípite:

m. Parte de la palmera que se asemeja al tronco de un árbol.

El estípite, está hecho de fibra y no de madera, lo cual le permite doblegarse como una hierba con el paso de los huracanes; aunque, si son fuertes los vientos, acabe, con la palmera, derribado.

En el libro de Joseph Conrad, titulado “El espejo del mar”, traducido por Javier Marías, hay un barco llamado como este viento: “Tremolina”.

También me contaron que hay un cuento de Juan Rulfo, titulado “Luvinia”, en el que se lee: “Dicen los de Luvinia que de aquellas barrancas suben los sueños; pero yo lo único que vi subir fue el viento, en tremolina, como si allá abajo lo hubieran encañonado en tubos de carrizo”.

Se conoce también la tremolina como sinónimo de trifulca o jaleo, y aparece en una canción con letra del gran compositor mexicano Agustín Lara sobre Madrid: “Y vas a ver lo que es canela fina y armar la tremolina cuando llegues a Madrid”.

No sé por qué me recuerda un poco esta palabra a la de “trapisonda” que es la agitación sonora del mar por la reflexión de las olas y la resaca:

“había en él (oleaje) mucho de lo que los marinos llaman trapisonda, por la reflexión de las olas y la resaca” (A. Obras Públicas, 1883).

Trapisonda es también la creación del dibujante Ibáñez: “La familia Trapisonda. Un grupito que es la monda”.

La monda son estos vientos en tremolina que han traído la trapisonda al mar.

Ahora ya se ha despejado y ha aparecido el día inocente y azul, con su rastro de ramas y árboles y estípites de palmeras caídas.

En el cielo, las glorias.

Esos rayos que salen entre las nubes durante la luga.

luga:

f. Abrimiento del sol entre las nubes.

A los rayos visibles por las partículas en suspensión se les llama, además de glorias, vigas.

viga:

f. Meteoro luminoso que proviene de los rayos del Sol tras pasar por las hendiduras de las nubes. (Diccionario de Física, 1802, traducido del francés por su autor M.J.Brisson.

Es bonito cuando, tras la tormenta, escampa.

“Nunca llovió tanto que no escampara”.

Me falta definir esta palabra, escampar, tan necesaria.

Sobre el autor de esta publicación

Mónica Fernández-Aceytuno

Nace el 4 de mayo de 1961 en Villa Cisneros (Sáhara Español).

Licenciada en Ciencias Biológicas por la Universidad Complutense de Madrid se dedica desde 1991 a la divulgación de la Naturaleza en la prensa por lo que obtiene en el año 2003 el Premio Nacional de Medio Ambiente “Félix Rodríguez de la Fuente de Conservación de la Naturaleza” por su labor de difusión, y en el año 2007 el Premio Literario Jaime de Foxá.

El dos de octubre de 2008, se le entrega la Medalla de Honor del Colegio de Ingenieros de Montes al Mérito Profesional por su actividad en la prensa y en Internet.

Es columnista de ABC desde 1997, y colabora asiduamente en el suplemento NATURAL de ABC.

En 2007 funda el portal de la Naturaleza www.aceytuno.com, del cual es editora.