El recién elegido alcalde de Murcia José Ballesta, del PP, en los comicios del 28 de mayo, tiene que dimitir de manera inmediata por no haber cerrado, en los tres meses que llevaba en el cargo, las discotecas incendiadas en su ciudad en la madrugada del pasado domingo en las que perdieron la vida 13 personas y decenas más resultaron heridas.
Unas discotecas sin licencia municipal y sobre las que pesaba una orden de cierre desde octubre de 2022 que no cumplió el Ayuntamiento de Murcia, primero bajo el alcalde José Antonio Serrano (PSOE) y luego con el alcalde José Ballesta (PP).
Es verdad que Ballesta lleva en el cargo desde finales de junio cuando ganó las elecciones, pero con anterioridad había ejercido el cargo antes de que su ahora predecesor, José Antonio Serrano, del PSOE, lo expulsara con una moción de censura.
Un alcalde ‘intermitente’, Serrano, que en octubre de 2022 recibió la orden de cierre de las citadas discotecas y durante nueve meses no la cumplió. Como tampoco lo hizo Ballesta al recupera el cargo a finales de julio pasado.
De manera que ambos alcaldes tienen flagrantes responsabilidades políticas en este dramático incendio por haber permitido funcionar una discoteca, La Fonda, luego ampliada a otra discoteca, sin la licencia preceptiva y no aplicar ninguno de los dos alcaldes la orden de cierre de las discotecas dictada en octubre de 2022.
Por lo que ambos tienen graves responsabilidades políticas y es muy posible que también penales en cuanto avance la investigación judicial que se acaba de iniciar. Y en la que Ballesta y Serrano probablemente serán imputados y llamados a declarar.
Y que tomen de todo esto buena nota los alcaldes de las ciudades de este país y revisen la legalidad y la seguridad de los recintos de festejos para que no vuelva a ocurrir algo así. El actual alcalde de Murcia José Ballesta ha declarado que ‘esto se va a aclarar, caiga quien caiga’. Pues el primero que debe caer es él.