Ley de Amnistía, arriba el telón

Sánchez y Puigdemont, en una imagen de 2016

RTVESánchez y Puigdemont, en una imagen de 2016

Qué demonios esconderá y qué sorpresas nos depara la Ley de amnistía, para que Pedro Sánchez y sus aliados nacionalistas no se hayan atrevido a enseñarla hasta ahora. Después de tantos pactos y negociaciones, dentro y ¡fuera! de España, y con las que Sánchez ha comprado su investidura, como dice Feijóo, ‘con los impuestos de todos los españoles’. 

La explicación del retraso en la publicación de la Ley de amnistía estaría en que en La Moncloa estarían consultando la Ley con el entorno de Conde-Pumpido y negociando con Puigdemont algunos aspectos del texto, sobre todo si había algún tipo de alusión la tan criticado Lawfare (persecución e investigación de jueces) que ha indignado a las Asociaciones de Jueces y Fiscales. 

No en vano Sánchez el pretendido ‘bombero’ de la conciliación catalana y pirómano de la igualdad constitucional y de la concordia nacional puede tener hilo directo con Pumpido quien podría estar ensayando el baile de la Sardana y afilando su ‘descabello’ una vez que Sánchez parece haberlo incorporado a su ‘cuadrilla’, de puntillero, para rematar en el TC lo que en el Ruedo Ibérico vaya quedando de España.

Es todo tan disparatado y demencial que incluso cabría imaginar que, en un ataque de locura y clarividencia, Sánchez dijera en el Congreso que todo ha sido un error, que pide disculpas y que propondrá la repetición electoral.

Está claro que eso Sánchez no lo hará porque se hundirán él con el PSOE y porque hasta ahora las multitudinarias manifestaciones contrarias a la Ley de amnistía -como las de ayer en toda España- no dejan de ser unos actos declarativos y sin consecuencias jurídicas, políticas o administrativas.

Otra cosa sería una huelga general en la administración de la Justicia en toda España para que Sánchez rectifique, y en la Comisión Europea se enteren de una vez del alcance de la crisis española y del alcance de una Ley de la amnistía, desigual para malversadores y favorable a golpistas y separatistas catalanes y vascos.

Una Ley que lleva en sus entrañas la desaparición de los delitos cometidos por los golpistas, la acusación implícita de un delito de ‘prevaricación’ en contra los fiscales y magistrados de la Sala Segunda del Tribunal Supremo que juzgaron y condenaron justamente a los que ahora se quiere amnistiar y a los que ahora amenazan a los jueces como comisiones de investigación en el Congreso y en línea con la Lawfare.

Pero sobre todo una Ley que, por causa de todo esto, incluye un ataque flagrante y directo al ‘orden constitucional’ que juraron ‘guardar y hacer guardar’ el Rey y el presidente del Gobierno y que según la Constitución Española las Fuerzas Armadas -artículo 8 de la C.E.- tienen la obligación de defender.

Creerá Sánchez que los manifestantes se cansarán de salir a las calles, que los nacionalistas se apaciguarán con el primer pago del chantaje y que él se comerá en La Moncloa, tan contento y muerto de risa el pavo de Navidad y el turrón. Pero da la impresión de que eso no será tan fácil como Sánchez se imagina porque el patio español está muy revuelto y puede estallar incluso en la que parece ser una última y extrema negociación de Sánchez con Puigdemont.

Sobre el autor de esta publicación

Pablo Sebastián

Pablo Sebastián, actual Editor y fundador del diario digital Republica.com, ha sido el primer periodista en fundar un diario exclusivamente digital de habla hispana en España y America, al iniciar esta su etapa profesional y digital en el año 1997 con EstrellaDigital.es, hace ya 25 años.

Pablo Sebastián, nacido en Córdoba en 1947, es licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra y desarrolló una amplia carrera profesional en la que trabajó en todos los diarios impresos de la Transición: ABC, Diario 16, El Pais, El Mundo y El Independiente que fundó y dirigió.

Asimismo fue delegado del Periódico de Cataluña en Madrid, director de Interviú, subdirector de Tiempo, y corresponsal de EFE, ABC y Cambio 16 en Bruselas. Y más adelante corresponsal de TVE en Paris, después de haber dirigido uno de los telediarios (TD3) de la primera cadena de TVE y haber colaborado en radio con RNE, COPE y Onda Cero.

Pablo Sebastián fue vicepresidente de la APE, Asociación de Periodistas Europeos, y luego secretario general y fundador de la AEPI, Asociación de Periodistas y Escritores Independientes. Tiene en su haber el ‘Premio del Periodismo Europeo, el Premio del Movimiento Europeo, el Premio Luca de Tena, así como el Premio a la Libertad de Expresión. Durante la Transición y en la oposición al franquismo fue representante, durante su estancia en Bruselas, de la Junta Democrática de España ante la Comisión Europea y el Parlamento Europeo.