Ha sido llamar el presidente Sánchez al primer ministro inglés Sunak para hablar de Gibraltar y anunciarse en Londres una sonada derrota del partido Conservador inglés en las elecciones municipales del Reino Unido, donde los ‘torys’ han perdido un tercio de su electorado.

A lo que se suma que varios de los gobernantes y dirigentes regionales del PSOE (como los de Valencia, Castilla La Mancha, Aragón y Baleares) hayan transmitido a la dirección del Partido Socialista su deseo de que Sánchez no aparezca en los mítines de sus respectivas campañas electorales del 28-M por temor a que les espante a sus votantes.

Lo contrario de lo que ocurre en la extrema izquierda donde los dirigentes y candidatos de los partidos Podemos, IU, Más País y Compromís, se disputan la presencia de Yolanda Díaz en los mítines de sus respectivas campañas electorales.

De lo que se deduce que Sánchez es gafe o genera rechazo político, algo que también le pasa a Pablo Iglesias en el flanco extremo y ‘zurdo’ de la política donde la vicepresidenta Díaz se ha convertido en la estrella de más deseada de este sector de la izquierda más radical.

Aunque ya veremos si Iglesias busca en uno de esos mítines subirse a la tribuna en algún acto de Podemos donde actúe Díaz, en pos de una foto que a buen seguro no le gustaría a la vicepresidenta del Gobierno.

En la derecha, por el contrario, todo apunta a que Feijóo quiere llevar a sus mítines a los ex presidentes Aznar (que también desmiente la moderación de Feijóo) y Rajoy, pero no juntos. Y a ex dirigentes como Álvarez de Toledo (que tampoco genera simpatías en algunos territorios) y Santamaría, para ofrecer una imagen de unidad y fuerza del PP. Y puede que en sus distintas giras también aparezcan los presidentes del PP de Madrid y de Andalucía, Ayuso y Moreno.

Y ojo con el ministro Bolaños quien, después de su incidente en Madrid y su intento fallido de subirse a la tribuna del Dos de Mayo, se ha convertido en otro político conflictivo y con rechazo. Y al que a buen seguro no querrán ver en los mítines de Madrid los candidatos del PSOE, Maroto y Lobato.

El que sí puede aparecer en algunos mítines socialistas será Zapatero, pero quien no participará será el ex presidente Felipe González y menos aún el que fue su vicepresidente Alfonso Guerra.

O sea cuidado con los gafes, sobre todo de la izquierda, porque la pueden liar.