Termina la investidura con el triunfo de Sánchez ayudado por las bandas de delincuentes de Puigdemont y Junqueras. Y en la bancada del PSOE todo son aplausos interminables, besos, abrazos y fotos, hasta con los fotógrafos de la Cámara.
Y taponazos de champaña en La Moncloa (allí no beben cava) y brindis con ‘Anís el mono’ en Ferraz. Y Pedro Sánchez hinchado de soberbia como un globo y sin saber que en cualquier momento y, como a la Cirila en el hotel Ritz, se lo pueden pinchar.
Pero ¿de qué se ríen -con risotadas- y qué festejan estos artistas? Pero ¿acaso no se han enterado todavía de que están destrozando España y enterrando el PSOE? Y ¿tampoco saben que a Sánchez lo tienen pillado por los mismísimos los trillizos Puigdemont, Junqueras y Otegi?
Señor, Señor, ¿cómo viene preñada de eufóricos titulares la prensa sanchista a los que Sánchez también les ha salvado el empleo. Y menuda verbena ya han comenzado a celebrar los ministros y los altos cargos porque, de momento, han salvado el empleo, coches oficiales, los escoltas y los gastos de representación.
Pero preguntamos ¿por cuanto tiempo? Algunos creen que por cuatro años, como lo van pregonando: ‘¡hasta las elecciones de 2027!’, dicen. Pues que se den con un canto en los dientes si cumplen un año más en el poder. Y si no que se lo pregunten a Margarita Robles, la ministra de Defensa (¿de España?) para que nos cuente cómo ve ella la situación.
Porque a lo mejor, Margarita, es de esos miembros del Gobierno que consideran que Sánchez es un Metternich. Es decir un fino estratega que, con su proverbial cinismo, les ha dicho a los Puigdemont y Junqueras que sí a todo lo que pidieron.
En cuyo caso Margarita -que contenta tendrá a las Fuerzas Armadas- creerá que el cínico de la Moncloa les ha sacado gratis total la investidura a JxC y a ERC y que Sánchez no pagará traidores e incumplirá sus promesas diciendo aquello de ‘pelillos a la mar’.
O ‘si te vi no me acuerdo’. Y entonces los CDR, del racista de Quim Torra -que decía a sus comandos ‘¡apreteu!’- volverán a incendiar el centro de Barcelona por orden del Jefe del Estado Mayor de Waterloo. Y Las Ramblas se iluminarán con el fuego vengativo y purificador como si fuera la noche de la hoguera de San Juan.
E insistimos ¿pero de que se ríen en Moncloa y en Ferraz? Sánchez les dirá ‘ande yo caliente y ríase la gente’. Y recordará aquellas sabias palabras de Andreotti de: ‘el gobierno se desgasta pero mucho más la oposición’. Es verdad, pero Andreotti nunca conoció un personaje mentiroso como Sánchez ni tampoco dos botarates tan furiosos y vengativos como lo son Junqueras y Puigdemont.