Las tensiones políticas están a flor de piel y se enredan unas con otras con la mayor facilidad como las cerezas en un cesto y hay momentos donde, hay que hacer como Manolete cuando su mozo de estoques, desesperado por el largo silencio del matador, le espetó: “maestro que bien se está callao”. Y el torero que no estaba por la labor de conversar le respondió: “mejor se está sin decir ná”. Pues eso, María Dolores –que “envidia te tienen las flores”- de Cospedal, hay momentos en la política que mejor se está “sin decir ná”. Porque, hija, llevas una mala racha que no puede ser. Y se ve que tienes los nervios a flor de piel porque te han tocado el corazoncito, lo que más quieres del mundo como declaraste en el congreso valenciano del PP y, a partir de ahí, la lengua se te disparó y mire usted por dónde has llamado fascista al presidente de la Generalitat, José Montilla, en pleno lío del Estatut y de la sentencia del Constitucional.

Como decía nuestro maestro don Mariano José de Larra, “donde las dan las toman”. Y tiempo lleváis en el PP, y tu también María Dolores, lanzando acusaciones contra el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, sobre su notorio patrimonio personal y familiar, que llamativo sí que lo es –un pisito por aquí, otro dúplex por allá, una hípica con mas anuncios que el Bernabeu, joyerías y parterres- pero al día de hoy nada prueba de que todo eso sea ilegal, aunque el río suena porque agua lleva. Y si lo es pues preséntese demanda ante el señor juez, o cállense para siempre, sobre todo porque ya hablan otros y estaba el pobre Bono que no le llegaba la camisa al cuello de tanto dar explicaciones en lugar de órdenes que es a lo que siempre acostumbraba porque lleva media vida subido en un coche oficial.

Es decir, María Dolores, si hay pruebas e indicios váyase a un juez y hable la Justicia, pero lo de enviar recortes del periódicos al fiscal no vale, y lo meterse en el lío de los medios chungos bailándole el agua al famoso gato pardo del anochecer –donde sí que hay algún fascista, al que le ríe las gracias el bobo de Cañete- eso es oportunismo con ribetes de calculada insinuación o siembra de sospechas sobre la tercera autoridad del Estado, y su entorno familiar. Y luego, te devuelven la pelota con ataques al hombre que mas quieres, tu marido, y dices que eso es injusto y personal. Y en medio de todo esto la secretaría general del PP y la candidatura de Castilla La Mancha, y el lío de la Caja manchega, donde los notorios del PP de la asamblea no te siguen en la votación de Cajastur.

Hay que tener cuidado y prudencia, María Dolores, porque las sospechas no son datos. Y sobre todo un partido nacional como el PP no se debe poner al servicio de un medio que se dice de comunicación, cuando se confunde con la intoxicación. Ya le pasó al PP de Acebes y Zaplana cuando al servicio de El Mundo se metieron hasta el cuello en la fantasmagórica conspiración del 11-M que nunca existió y que empantanó al PP entre las lejanas montañas y los remotos desiertos de aquellos graves errores de Aznar en tan fatídicas fechas (y de Acebes y Zaplana que allí estaban) el día de la gran tragedia, y ya sabes lo que pasó: que el PP volvió a perder las elecciones de 2008, gracias a todo esto entre otras cosas.

Y cuando parecía llegada la hora de la moderación, por la que tú apostabas, María Dolores, y parecían lejanos los tiempos broncos de la COPE y su crispación y aquellas guerras de Aguirre contra Rajoy, vas tú y te subes al enloquecido tobogán del gato pardo radiofónico y a la extrema Gaceta porque con un inventario inmobiliario, por llamativo que sea, creías tener a Bono en el zurrón y la presidencia de la Comunidad.  Habéis vuelto a caer en la mala costumbre de poner el partido al servicio de unos estrafalarios medios y, una vez metidos en harina, a despotricar que hay barra libre.

Deberías aprender, María Dolores, de Rajoy el gran mudo de la política española. Y ya se lo dijo el dictador Franco (que si era un fascista) a sus ministros: “hacer como yo, y no os metáis en política”. Pues eso cuando está el Jabulani en el alero, como decía el torero “mejor se está sin decir ná”. Y todo eso de voy a poner una querella o te mando a mis abogados, eso es más propio de Belén Esteban y la corte basura de la televisión. Las querellas no se anuncian, se ponen. Y así, cereza a cereza, le acabas llamando a Montilla, que es cordobés como Manolete, “fascista” porque estás, hija, de los nervios y luego tienes que rectificar. Y ahora verás la leña que te van a dar en Toledo y Madrid porque está el señor Bono, el de la peluca, hecho un miura. Y le has hecho un regalo a Zapatero para el debate de la nación, y otro a los nacionalistas y a los del PSC, para la manifestación del día 10 contra el Constitucional, y mira la carita que se le ha quedado a la tertuliana Sánchez Camacho, otra gataza en celo sobre el fachoso tejado de cinc de la radio ultramontana, y las cosas no se hacen así. Cada mochuelo a su olivo, los del PP a trabajar y a desvelar el misterio de su verdadero programa electoral que es el secreto mejor guardado del mundo. Y los medios gritones a lo suyo, que para eso están. ¿No dice Mariano que él es independiente? Pues tú, María Dolores, igual, y dile a Cañete que deje de hacer el indio porque no le va.