Hollywood se hunde ‘Todo a la vez y en todas partes’

El reparto y el equipo tras ganar el Oscar a la Mejor Película por ‘Todo a la vez en todas partes’.

EFEEl reparto y el equipo tras ganar el Oscar a la Mejor Película por ‘Todo a la vez en todas partes’.

La noche de los Oscar de Hollywood ya no es lo que era, sobre todo por la ausencia de buenas y espectaculares películas porque como en los Goya en la Academia americana impera un falso cine de ficción/social y de ideología de izquierdas. Y además este año la ceremonia de entrega de los premios ha perdido interés, espectáculo y el ‘glamour’.

La película ganadora de casi todo ‘Todo a la vez y en todas partes’ es una insufrible e incomprensible comedia de ficción y extraño Multiverso. Nada que ver con grandes éxitos históricos del cine de Hollywood y las grandes producciones. Las que este año se quedaron reducidas a las dos medianías de Top Gun Maverick y a la segunda parte de Avatar, en ‘La forma del agua’ que apenas lograron algún premio secundario.

Para empezar la alfombra de los famosos y la moda internacional dejó de ser ‘roja’ para vestirse de ‘café con leche’, aunque los promotores de esta tontería lo llamaron ‘color champaña’ y no hubo ni un traje espectacular. Y la ceremonia, a juego con la alfombra y la película ganadora, otro desastre con un reiterado presentador, Jimmy Kimmel, que tampoco dio la talla. Ni contó, esta vez, con la virulenta ayuda de Will Smith y su famoso bofetón a Chris Rock.

Un lamentable y añadido espectáculo que en nada ayudó a la CBS, cadena de televisión que retransmite los Oscar a mejorar su audiencia que el pasado año, y con bofetada incluida, no llegó a 17 millones de espectadores, muy lejos de los más de 30 millones de hace un lustro y este año a lo mejor no llega a los 15 (salvo que los salven los chinos).

Una ceremonia, además, animada musicalmente por la obviedad de Lady Gaga y Rihanna que son dos cantantes más propias de la Súper Bowl que de los Oscar.

Ni siquiera la espectacular interpretación de Kate Blanchett en TAR (en una película sobre el mundo de las orquestas) fue galardonada con el premio a la mejor actriz. Porque los ‘académicos’, que votan y que con sus lobbys de ‘la izquierda del cine’ como en los Goya, habían decidido que Kate ya tiene dos Oscar y que este año había que darle el premio a una ‘mujer asiática’, como ocurrió con Michelle Yeoh, la primera intérprete de ‘Todo a la vez y en todas partes’.

Y a Jaime Lee Curtís, en esté ‘todo a cien’ del Hollywood en decadencia, el premio merecido a mejor actriz secundaria en la misma cinta, mientras su compañero de rodaje, Ke Huy Kan, se llevó el galardón  reparto masculino. De la misma insufrible cinta que, naturalmente, se llevó los Oscar a mejor película y mejor dirección para los ‘Danieles’. Solo Brendan Fraser fue, mejor actor, fue una excepción que se alzó con el premio al mejor actor por la película La Ballena.

También logró premio, en plena guerra de Ucrania, la película anti belicista de ‘Sin novedad en el frente’ como mejor cinta internacional, en menoscabo de la opción de ‘Argentina,1985’ y de la brillante interpretación de Ricardo Darín. Y Guillermo del Toro triunfó con su Pinocho en el Oscar de animación.

No tocaron primeros galardones las películas espectáculo de cine tradicional y de acción Top Gun Maverick o la segunda parte de Avatar, que son las que están arrasando en las taquillas de los cines.

Los Oscar están, como los Goya, ‘de capa caída’ y muy lejos de sus más espectaculares grandes éxitos y súper producciones sustituidas por mucha ideología de los lobbies académicos y ‘animados’ por una farsa tecnológica con el barato abuso de efectos especiales. Y todo ello sin grandes historias para contar, sin buenos guiones y sin directores y actores indiscutibles.

Lo que añadido a la competencia de las plataformas y distribuidoras de cine con sus interminables y agotadoras series -super culebrones- en streaming, (que están el origen de la crisis ni menos importante de salas de exhibición), nos lleva a la conclusión de que el tiempo pasado de Hollywood ha sido sin lugar a dudas mucho mejor. El año pasado se impuso la bofetada de Will Smith y este año una asiática y muy en boga desolación.

Sobre el autor de esta publicación

Marcello

Un Jack Russell de pura raza, que cursó estudios de criminología en Oxford, y se licenció "cum laude" en el master de sabuesos de Scotland Yard. En Inglaterra conoció a un bisnieto del perro de Baskerville y en Estados Unidos (donde tiene a dos primos hermanos, Uggie ganador de un Oscar con 'The Artist' y Eddie, el perro del psiquiatra Frasier Crane) trabajó a las órdenes del FBI. De regreso a España se dedicó al periodismo que es profesión mas arriesgada que la lucha contra el crimen internacional, y en esto de Internet lleva casi doce años y sin descansar