Contador solo en el Tourmalet

Alberto Contador es un deportista tan modesto como ejemplar al que los franceses le niegan la autoridad que se ha ganado sobrada y merecidamente en los Campos Elíseos de París ganando dos veces el Tour, tras haber sido acusado injustamente de dopaje y después haber sido ninguneado –el pasado año- a favor del viejo campeón de la ronda francesa, Lance Amstrong, a quien el madrileño derrotó el pasado año en la mayor de las soledades.

Ahora, Contador ha sido acusado de falta de “fair play” por no haber esperado al luxemburgués Andy Slech cuando se le salió la cadena de su bicicleta en la etapa del lunes donde el madrileño conquistó el maillot del líder. Un incidente propio de la carrera, como un pinchazo o caída, y similar a los que ha sufrido por dos veces el propio Contador en esta misma edición del Tour, sin que Slech, ni sus más notorios adversarios lo esperaran. Pero a pesar de tan flagrante injusticia -con un público galo descortés y faltón-, Contador ha pedido disculpas a Slech. Y bajo esa presión ambiental se dispone a afrontar mañana jueves la etapa reina de la montaña del Tour. Una dura jornada pirenaica que terminará en el mítico Tourmalet, donde el de Luxemburgo ha prometido “venganza” y donde ya veremos lo que pasa, aunque aún quedará la otra gran etapa del Tour, la contra reloj de 50 Km., donde el español es favorito.

Naturalmente, los ciclistas españoles, estos héroes mal pagados y esforzados que se someten a pruebas casi inhumanas, contarán el jueves con apoyo que la gran afición de nuestro país. Y no hubiera estado nada mal que los políticos que tanto hablan de fútbol y de la espléndida selección nacional campeona de Sudáfrica, o que alguien de la Casa Real tan aficionada a la vela y al tenis se diera mañana una vuelta por los Pirineos en apoyo del denostado campeón ciclista español, Alberto Contador -¿a que espera el Príncipe don Felipe, acaso a los Campos Elíseos cuando ya haya pasado lo peor? (Y doña Esperanza Aguirre que es tan aficionada a las fotos con los famosos, por qué no va a los Pirineos para animar al corredor de la Comunidad de Madrid? ¿Y Rajoy, no dice que es tan aficionado al Tour? Pues nada, de momento nadie se mueve. Ni siquiera Zapatero que está tan necesitado de apoyos.

Pero no, al ciclista de Pinto le espera la soledad, la mofa de los franceses y la durísima jornada -dicen que también con lluvia- en las más altas cumbes del Tour, empezando por la temible “La María-Blanque“, siguiendo por el vertical Soulor y terminando en el terrorífico Tourmalet. Una soledad que romperá la afición española desplegada por las cotas de los Pirineos galos en apoyo del español que tampoco tiene precisamente el mejor de los equipos (el Astana del “autista” Menchov) a su favor. ¿Acaso no decía Fernando Alonso que iba a patrocinar un equipo español con Contador? ¿Dónde están las grandes empresas y bancos españoles, tan aficionados a otros deportes, cuando además tienen la oportunidad de apoyar a todo un campeón?

Esperamos, eso sí, que los ciclistas españoles que permanecen en el Tour estén al lado de Contador y eviten la tremenda soledad en la que se vive el de Pinto porque se acaba de convertir en el “enemigo a batir”. Aunque cabe esperar que su fortaleza física y mental y sobre todo su calidad de campeón nos permita asistir a un gran espectáculo deportivo que confirme el liderazgo del español. El bravo y solitario Contador.