Bono reaparece como sucesor

Daba la impresión que el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, por causa de los presuntos escándalos sobre su llamativo patrimonio inmobiliario, jaleados por los medios de la extrema derecha y por medios más afines al presidente Zapatero (como el diario Público), estaba amortizado y fuera de la carrera política para suceder a Zapatero al frente del PSOE o del Gobierno. Pero, mire usted por dónde, ahora viene la cadena SER, próxima al partido socialista, y hace pública una encuesta en la que se dice que José Bono sería el líder socialista mas apoyado y aceptado entre el electorado español si llegara a suceder a Zapatero.

Naturalmente, esto no tendría la menor importancia si no fuera porque dicho sondeo pre electoral se ha hecho público en pleno hundimiento de Zapatero, y el mismo día después de la bronca que sufrió en el desfile de la fiesta nacional de 12 de Octubre. Una encuesta en la que, por otra parte, se confirma que el PP le saca al PSOE más de 12 puntos de ventaja si ahora hubiera elecciones, lo que reitera lo anunciado en los últimos días por otros sondeos similares de los diarios Público y La Razón. Y también porque en estos momentos se está fraguando una crisis de Gobierno que Zapatero se resiste a llevar a cabo, en la que los aspirantes a su sucesión en el liderazgo del PSOE, como Blanco, Rubalcaba o Chacón, aspiran a posicionarse en las vicepresidencias del Ejecutivo que en teoría debería acabar la legislatura.

Naturalmente, la encuesta de la SER pretendía aupar al pupilo de Prisa como sucesor de Zapatero que no es otro que el ministro Alfredo Pérez Rubalcaba, al que el diario El País ha dedicad reportajes hagiográficos y ha incluido en sus encuestas de liderazgo para promocionarlo en el PSOE. Pero la SER no ha podido evitar que el manchego Bono se haga con el primer puesto de la carrera sucesoria.

Lo que, de seguir los propios argumentos de las encuestas que Zapatero, Blanco y Rubalcaba utilizaron para quitar a Tomás Gómez en Madrid y colocar en su lugar a Trinidad Jiménez, le llevaría al presidente del gobierno y secretario general del PSOE, así como a su guardia pretoriana, a promocionar a José Bono como el candidato a la sucesión. Pero sabido es que la ambición de Rubalcaba no tiene límites y que el ministro de postula como el azote de la derecha y el movilizador de las bases del PSOE, en el papel que del malo de la película en otro tiempo tuvo Alfonso Guerra en el Partido Socialista.

Pero he aquí que Bono se ha cruzado en su camino, porque el presidente del Congreso goza de una mayor aceptación nacional por su concepto de España, de ahí que, como dice la SER, el político manchego tiene menos apoyos en Cataluña y el País Vasco, pero más en el resto de España.

Bono ya perdió una vez frente a Zapatero –entre otras cosas por una jugada de Guerra, de la que bien arrepentido estará-, y no sabemos si le quedan ganas de volver a pelear por el liderazgo del PSOE, o si se conforma donde está y con un futuro más discreto en su partido, a la vista de las sospechas difundidas y los problemas familiares que le han llevado a su separación matrimonial. Aunque está claro que si Bono encontrara apoyo importante en el PSOE no dudaría en volverse a presentar a las primarias nacionales del partido, e incluso a unas elecciones generales porque esa es su ambición mayor y su deseo irrefrenable. Y seguramente se habrá llevado un alegrón al conocer ahora el sondeo de la SER, donde tras él y Rubalcaba aparecen Blanco y Chacón. Y donde no se ha preguntado por el eventual liderazgo de Javier Solana, de quien se decía que era el tapado de Felipe González.

Sobre los líderes del PP está claro que Rajoy sale mal, y que Gallardón sale muy bien, porque el alcalde de Madrid suele recibir buena opinión entre los votantes socialistas. Pero la novedad en el PP es la aparición de Rodrigo Rato por encima de Gallardón, quizás por su recuerdo como vicepresidente económico en los gobiernos de Aznar y por sus recetas y gestión contra la crisis económica que en el año 1996 heredó del PSOE. Bono y Rato, o Rato y Bono, he ahí dos nombres con mucha aceptación por si las cosas se siguen torciendo de muy mala manera y alguien empieza a pensar en formar una gran coalición PSOE/PP o viceversa, con un programa común de lucha con el paro y la crisis económica y financiera. Aunque sabido es que Zapatero no se quiere ir y que Rajoy está empeñado en llegar. O sea que de momento las cosas siguen como están.