Primera cuestión: ¿cree usted que en las actuales circunstancias políticas y económicas españolas José María Aznar sacaría en elecciones generales un mejor resultado que Mariano Rajoy? Segunda pregunta: ¿considera que en el actual momento español Aznar volvería a derrotar a Zapatero en unas elecciones generales? Si usted ha respondido afirmativamente a las dos preguntas, entonces comprenderá el interés y la sorpresa que ha suscitado el hecho, nada causal, de que Aznar haya montado su propio blog o página personal en internet (jmaznar.es), recogiendo sus discursos, fotos, vídeos y entrevistas, cuando lo normal sería que todo ello formara parte de la web de FAES, la Fundación del PP que preside José María Aznar.
Es verdad que Aznar desata pasiones y que, a favor y en contra, todo lo que hace o dice tiene gran repercusión en los medios de comunicación y sirve de munición en los debates políticos, tertulias y discusiones. Sobre todo en el interior del PP donde a más de uno se le ponen los pelos de punta cada vez que reaparece Aznar.
Pues bien ayer el presidente de FAES y ex presidente del Gobierno y del PP movió ficha, montó su web y su portal se bloqueó por sus miles de visitas, y en la sede central de Génova cundió de nuevo la inquietud, a pesar de que todos saben, o creen saber, que Aznar no piensa regresar a la política, ni le va a mover la silla a Rajoy. Aunque en política, como en la vida misma, todo es posible y nada se debería descartar.
De hecho, el cúmulo de desastres y desafíos que sufre España, dentro y fuera de nuestras fronteras –la crisis económica y financiera, los ataques a la cohesión nacional por los nacionalistas, el desprestigio internacional, problemas con la Justicia y extraños devaneos con ETA-, todas esas son cuestiones sobre las que Aznar tiene claro criterio y sobrada autoridad. Y no digamos sobre los problemas internos del PP: la tricefalia de Cospedal (secretaría general, la candidatura en La Mancha y el escaño del Senado); o sobre los problemas de Paco Camps en Valencia y los tribunales; o sobre las peleas de Aguirre y Gallardón en los medios y tribunales; o sobre el maltrato de Rajoy a Álvarez Cascos en Asturias. Nada de todo esto sería imaginable en el interior del PP con Aznar en su presidencia y menos aún en un tiempo en el que España está patas arriba.
Aznar se equivocó en su segundo mandato con la guerra de Irak, la pésima gestión del atentado del 11-M, el nombramiento –sin congreso del PP- de Rajoy, la boda imperial de El Escorial, y con su política informativa, entre otras muchas cosas. Y eso es verdad, pero en la gestión económica acertó, y en la cohesión nacional, la presencia exterior y la lucha contra ETA. De ahí que ahora, cuando su nombre suena y cuando parece que vuela sólo por internet, como distanciándose de FAES que viene a ser un distanciamiento del PP, la noticia tiene su interés y merece su análisis y explicación.
¿Quiere decir esto que Aznar está tramando algo como su regreso al primer plano de la política? De momento no, pero si Zapatero mantiene el rumbo de la nave española camino del desastre nacional, y Rajoy no sabe darle una respuesta adecuada y no acaba de despegar en las encuestas de una vez por todas, entonces el regreso de Aznar nadie lo debería descartar.
Por cierto ¿creen ustedes que Felipe González si volviera a la jefatura del PSOE tendría mejor resultado en las elecciones generales que Zapatero? Pues si han respondido afirmativamente, apliquen el mismo análisis que acabamos de hacer con Aznar. En todo caso hay algo que está muy claro: en las actuales circunstancias españolas hace falta liderazgo y eso no se ve por ninguna parte. Ni en el PSOE ni en el PP.