Carlos Alcaraz, 20 años y número uno del mundo, se clasificó ayer para la final del campeonato de tenis de Wimbledon tras vencer en semifinales a Daniil Medvedev (6-3, 6-3, 6-3). Y mañana domingo se enfrentará a Novak Djokovic, número dos del mundo, reciente ganador de Roland Garros y el tenista más en forma del momento y claro favorito en el torneo inglés.
Un tenista el serbio que derrotó en su semifinal a italiano Jannik Sinner (6-3, 6-4, 7-6). En un partido bastante fácil para Djokovic en el que Novak volvió a hacer gestos de mal gusto y a aparentar problemas en la vista. Algo, esto de simular un problema físico durante el partido, que Djokovic suele hacer para desconcertar a su adversario y romperle el ritmo.
Y algo que probablemente Djokovic volverá hacer frente a Alcaraz en una final en la que el serbio parte como favorito, aunque será el español el que cuente con la simpatía del público de Wimbledon como tenista más joven que ha llegado a la final de Londres.
La final que todos esperaban entre los números 1 y 2 del mundo que van a hacer gala de sus respectivos estilos de juego. Djokovic más regular y muy conservador en sus decisiones y Alcaraz más descarado y creativo. Y los dos con una excelente condición física que será puesta a prueba en el caso de que el partido llegue a los cinco sets, aunque en ese caso a Djokovic le pesaran los años.
Ambos jugadores en sus respectivas semifinales demostraron gran eficacia y regularidad con el saque. Y Djokovic muy seguro con el revés, pero frente a una poderosa derecha del español que insistirá en sus ‘dejadas’ cuando vea al serbio alejado de la red.
Cabe imaginar que Rafael Nadal habrá felicitado a Carlitos en su victoria frente a Medvedev y le habrá dado algún consejo sobre cómo abordar la final del domingo frente a Djokovic.
A la que se espera que asista algún miembro -debería ser el Rey Felipe VI- de la Familia Real Española, y desde luego ninguno de los políticos que ahora están en plena campaña electoral.
Estamos sin duda a la espera de un acontecimiento deportivo mundial en el que un joven tenista español, Carlos Alcaraz, puede unir su nombre al de los españoles que alzaron la copa dorada o ensaladera de Wimbledon, Manolo Santana, Rafael Nadal, Conchita Martínez y Garbiñe Muguruza.