La doble ‘cuestión de inconstitucionalidad’ 

La doble ‘cuestión de inconstitucionalidad’ 

EFEJueces y profesionales del Derecho se concentran en Cádiz

Pretende la Ley de amnistía de Pedro Sánchez no sólo amnistía para los golpistas catalanes de 2017 y los amigos de Puigdemont sino también y, una vez aprobada la Ley de amnistía en el Congreso, que dicha Ley sea de aplicación inmediata sin esperar a que el Tribunal Constitucional dicte su sentencia sobre los ‘recursos y cuestiones de inconstitucionalidad’ que le serán presentados.

Pero la aplicación de la amnistía la tiene que ejecutar el Tribunal Supremo que, previamente, presentará cuestión de inconstitucionalidad sobre las cuestiones de fondo de la amnistía, especialmente en lo relativo a la más que flagrante ruptura del principio constitucional de la ‘igualad’.

Y porque la motivación de la Ley no es la ‘convivencia’, en Cataluña como se afirma en la ‘exposición’ inicial de la motivación de la Ley, sino el sólo y flagrante beneficio de Sánchez para su investidura, como lo acreditan los pactos firmados por el PSOE con ERC, JxC y PNV.

Sin olvidar que en la exposición de motivos con la que este Gobierno justificó los indultos a los golpistas en la pasada legislatura, se dice textualmente que ‘la amnistía es inconstitucional’. Que es lo mismo que han dicho Sánchez y sus ministros durante la campaña electoral del 23-J.

Pero, además, el Tribunal Supremo tendrá que presentar una segunda y puede que simultanea ‘cuestión de inconstitucionalidad’ sobre el apartado de la Ley en el que se anuncia que la aplicación de la amnistía será de manera inmediata tras su aprobación en el Congreso de los Diputados.

Señalando dicha Ley de amnistía, en su artículo cuarto el que ni siquiera una ‘cuestión de inconstitucionalidad’, como la que con seguridad planteará el Tribunal Supremo, puede frenar la aplicación de la ley de amnistía.

Lo que a su vez vulnera la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional donde se afirma expresamente que si un tribunal, como el Tribunal Supremo, planteará ‘cuestión de inconstitucionalidad’ sobre una Ley aprobada en el Congreso, dicha Ley no podrá aplicarse hasta que, sobre ella, dicte su sentencia el TC.

De ahí la doble o simultánea ‘cuestión de inconstitucionalidad’ que ante el TC tendrá que plantear el Tribunal Supremo. Y sería extremadamente grave que el presidente del TC, Conde-Pumpido y sus magistrados progresistas afines, no sólo den por buena la Ley de amnistía -lo que se convertiría en un escándalo- sino que además el TC intente violentar la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional para favorecer la aplicación inmediata de la Ley amnistía.

Porque si ocurriera algo así el Estado de Derecho español, que está herido de muerte, saltaría por los aires. Y los magistrados del TC que se prestarán a esta doble infamia habrían incurrido en delitos de ‘prevaricación’ del que serían acusados por jueces y fiscales.

Cabe imaginar que Sánchez sabe que la Ley amnistía no será aplicable de manera inmediata cuando la apruebe el Congreso, pero el PSOE añadió la variante de la aplicación inmediata de Ley de amnistía para engañar a sus aliados nacionalistas y asegurarles, sin decir verdad, que la amnistía será de aplicación inmediata en el plazo de seis meses, lo que es imposible y falso.

Pero Sánchez, que ha engañado a todos los españoles, cree que va a poder engañar a Junqueras y a Puigdemont. Los que se pueden pasar un año o dos a la espera de que se aplique la amnistía.

Si es que no la para la Justicia europea o, incluso, si finalmente se la declara inconstitucional el TC. Lo que nadie debería descartar. Bastaría que dos de los magistrados progresistas del TC actúen en conciencia y apliquen con rigor la legalidad imperante en nuestro país.

Sobre el autor de esta publicación

Pablo Sebastián

Pablo Sebastián, actual Editor y fundador del diario digital Republica.com, ha sido el primer periodista en fundar un diario exclusivamente digital de habla hispana en España y America, al iniciar esta su etapa profesional y digital en el año 1997 con EstrellaDigital.es, hace ya 25 años.

Pablo Sebastián, nacido en Córdoba en 1947, es licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra y desarrolló una amplia carrera profesional en la que trabajó en todos los diarios impresos de la Transición: ABC, Diario 16, El Pais, El Mundo y El Independiente que fundó y dirigió.

Asimismo fue delegado del Periódico de Cataluña en Madrid, director de Interviú, subdirector de Tiempo, y corresponsal de EFE, ABC y Cambio 16 en Bruselas. Y más adelante corresponsal de TVE en Paris, después de haber dirigido uno de los telediarios (TD3) de la primera cadena de TVE y haber colaborado en radio con RNE, COPE y Onda Cero.

Pablo Sebastián fue vicepresidente de la APE, Asociación de Periodistas Europeos, y luego secretario general y fundador de la AEPI, Asociación de Periodistas y Escritores Independientes. Tiene en su haber el ‘Premio del Periodismo Europeo, el Premio del Movimiento Europeo, el Premio Luca de Tena, así como el Premio a la Libertad de Expresión. Durante la Transición y en la oposición al franquismo fue representante, durante su estancia en Bruselas, de la Junta Democrática de España ante la Comisión Europea y el Parlamento Europeo.