El Barcelona, que ha sido campeón de Liga con apuros finales y partidos de 1-0, está rematando la función de manera poco convincente. Lo habitual es justificar las derrotas a la relajación después del éxito conseguido. Tengo la impresión de que no es sólo bajada de los brazos porque lo importante ya está conseguido. El equipo continúa con grandes fallos en las líneas y destacan sobremanera las ausencias de jugadores como Araújo, Dembélé y Pedri, cuando se producen. Al margen de estos nombres sigue existiendo la sensible baja de un lateral derecho. Es lugar en el que el club tendrá que hacer grandes esfuerzos, si tiene medios para ello, porque el porvenir es exigente y no se puede viajar por Europa sin defensa contundente y ayudas en el ataque por la bandas. Ya ocurrió en la pasada Liga de Campeones y Liga Europa.
Las bajas de Busquets y Jordi Alba abaratan el coste de la plantilla, pero la entidad necesita bajar mucho más a factura coste total porque sin ello es imposible contratar refuerzos. El Barça, de momento, tiene que asegurar las fichas del primer equipo de Araujo y Gavi. Hay que esperar a qué palancas va a recurrir Joan Laporta para configurar la representación estelar del conjunto.
En el Madrid el final de temporada, que ha sido menos malo que lo habría sido si el Barcelona hubiera ganado los dos últimos encuentros, se ha ido del campeonato con la ventaja de que el caso Vinicius le ha tapado la deficiente campaña liguera que ha quedado edulcorada por haber ganado la Copa del Rey. En Europa hizo buena campaña porque llegó a las semifinales. No obstante, la eliminación ante el City fue humillante. No se podía esperar que cayera de manera tan rotunda, que incluso puso haber sido peor.
El Madrid ha de renovar el vestuario porque los grandes clásicos han cumplido años y no se les puede exigir que disputen tantos partidos. Necesitan relevos. El club cuenta con la aportación de una parte de su plantilla de la que cabe esperar porvenir satisfactorio, Camavinga, Rodrygo y Tchuameni son jugadores en que cabe confiar. Independientemente de los gustos del entrenador, hay jóvenes que solo necesitan confirmación como es el caso de Ceballos. Y del Castilla ya han asomado presuntas figuras.
Del mercado veraniego, una vez concluyan las competiciones oficiales, veremos las carreras por fichajes muy interesantes. Lo que se oye en el Madrid tiene buena música. Y juventud.
Posdata. Diakhaby, valencianista. no formó Mallorca, en la pancarta contra el racismo, en protesta por el modo en que el Comité de Competición trató su caso por insulto del cadista Cala. El Comité de Competición ha quedado a la altura del betún. Debió castigar a Hugo Duro y mantener la tarjeta a Vinicius. Opinión del ex y comentarista de la SER, Iturralde González, hijo y nieto de árbitros, y experto en la materia.