La segunda parte no fue la segunda parte de la parte contratante. De la superioridad en juego, goles y ocasiones para marcar más, se pasó a un fútbol menos intenso, quizá más contemplativo dado que la diferencia en el marcador no podía inquietar. Probablemente, también los relevos condicionaron y ello permitió a los chipriotas buscar el balón con más velocidad y tener más posesión de la pelota. Una de sus oportunidades fue un contragolpe que pilló a los defensores españoles menos concentrados y ello posibilitó a Pileas aprovechar la ocasión para batir a Raya.
Una de las grandes dudas metafísicas está en decidirse por hacer grandes cambios en la alineación, para hallar más jugadores idóneos, o mantener el cuerpo fundamental para que los que se incorporen lo hagan sobre cimientos consolidados. De la Fuente, seleccionador nacional, conseguida la clasificación para la fase final de la Eurocopa decidió ante Chipre hace un equipo nuevo. Hizo ocho cambios para empezar y la experiencia le resultó favorable porque en media hora el triunfo estaba en su poder.
Mantuvo a Yamine Lamal porque hay que conseguir que dispute los cuatro partidos necesarios para que Marruecos, de donde es originario su padre, no pueda reclamarlo para su selección. Debutó Grimaldo, que se ha hecho nombre en la liga alemana y recuperó a Navas, por Carvajal, que salió después, Pau Torres jugó por Laporte, Zubimendi por Rodri y le volvió a dar su oportunidad a Joselu, que es delantero centro de oficio como Morata al que esta vez reservó. Los dos medios de la Real, Merino y Zubimendi mostraron que de igual manera que cuajan en Anoeta pueden hacerlo en la Roja. Oyarzabal, el cuarto realista, marcó un gol, se lesionó y ello dio ocasión a que De la Fuente hiciera debutar a Riquelme, jugador del Atlético de Madrid.
Yamal, en jugada de experto pese a su juventud, marcó el primer gol, Oyarzabal hizo el segundo y Joselu el tercero. Media hora de superioridad y tranquilidad absoluta para se llegara al descanso.
Luego hubo relevos muy significativos, Aleix García suplió a Merino con lo que la media de la Real quedó rota. David García, con brillantez, ocupó la zona central del área por Le Normand y formó pareja con Pau Torres. Finalmente Ferrán Torres relevó a Lamine Yamal.
De la labor del seleccionador debemos quedarnos con la idea de que quiere tener muchos jugadores disponibles, varias alineaciones posibles y tener visión más clara de lo que son los futbolistas que ha estudiado en sus equipos y le han llamado la atención. En Larnaca continuó con la decisión de hace el mayor número de pruebas posibles. En los relevos se pudo ver que algunos de los llamados pueden responder en la Roja con la misma eficacia que lo hacen en sus clubes. Hay nombres, de futuro incuestionable pero de los que se debe prescindir de momento. Aún no están suficientemente cuajados para la titularidad. Claro que los análisis, aunque sean prematuros, están para tomar notas.