Hasta hace poco Pedro Sánchez era un líder absoluto en el Gobierno y en el PSOE pero, a raíz de los últimos acontecimientos y sobre todo del resultado electoral del 23-J, Sánchez ha reforzado su núcleo duro en el Gobierno y en el PSOE.
Y ha nombrado a Félix Bolaños como su indiscutible número dos para pilotar en el Gobierno la gestión política que afecta a los tres poderes del Estado como ministro de: Presidencia (Ejecutivo); Relaciones con las Cortes (Legislativo); y Justicia (Judicial).
Lo que resume el título de la famosa serie televisiva americana ‘El sucesor designado’. Bolaños se ha convertido en el Fouché de momento político español. Una especie de ‘Santísima Trinidad’, Padre, Hijo y Espíritu Santo, bajo el mando del gran hacedor Pedro Sánchez, su Dios.
En sus tareas a Félix Bolaños le acompaña, con galones de vicepresidenta del Gobierno y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero. Y en el rol de ‘tercer hombre’ figura Santos Cerdán, el domador de Puigdemont.
Todos los demás miembros del Gobierno y dirigentes del PSOE pintan poco en la cúpula del poder de Sánchez y están ‘a las órdenes’ de lo que en cada momento decida el núcleo duro de La Moncloa.
En el que Bolaños jugará un papel fundamental y actuará como guardián del ‘Santo Grial’ de la Legislatura que es la ‘Ley de amnistía’. Y de cuyo texto se proclama autor, aceptando las burdas imposiciones de Puigdemont y puede que sabios consejos’ y advertencias de su muy probable secreto colaborador y presidente del TC, Conde-Pumpido.
Mientras que María Jesús Montero será la encargada de elaborar y pactar con sus aliados nacionalistas los Presupuestos Generales del Estado. Y a Santos Cerdán le corresponderá preparar la estrategia electoral del PSOE de cara a las elecciones europeas de junio de 2024. Y puede que, también, las elecciones autonómicas catalanas si Junqueras y Puigdemont acuerdan su adelanto.
En la serie televisiva de ‘El sucesor designado’ se explica que, en Estados Unidos, en caso de dimisión o fallecimiento del Presidente y Vicepresidente del país y hasta unas nuevas elecciones presidenciales, la Presidencia del país la ocupa automática y provisionalmente ‘El sucesor desganado’. El que debe ser un miembro del Gobierno cuyo nombre se mantiene en secreto y solo lo conoce el Presidente y el propio ‘sucesor designado’
En el caso español el ‘sucesor’ designado por Sánchez es Bolaños y es sabido por todos en el Gobierno y el PSOE tras la última reorganización del Gobierno de la nación.