El presidente del PP, Alberto N. Feijóo, ha triunfado en Madrid uniendo a su partido en un acto multitudinario (el mayor de la historia del PP con más de 50.000 personas), en el que cargó contra un Pedro Sánchez ‘sin principios’ y un PSOE que se ha instalado en la ‘indignidad’ con la ley de amnistía.
La que ya negocia Sánchez con el delincuente y prófugo Carlos Puigdemont y sobre la que Feijóo advirtió: ‘no tragaremos con esto’. Al mismo tiempo que en Barcelona un Sánchez, embozado y sin mencionar la ‘amnistía’, se dedicaba a decir que la investidura de Feijóo que se inicia este martes 26 está abocada al fracaso y es una pérdida de tiempo.
Pero un tiempo providencial en el que a Sánchez le ha comenzado a estallar el PSOE con denuncias de históricos gobernantes y dirigentes en contra de esta ‘infame’ amnistía. Y veremos si algún día, y antes de la investidura de Sánchez, coinciden en las calles de España manifestaciones unitarias de los dirigentes y votantes de PP y PSOE. Y de otros partidos democráticos y de distintas agrupaciones de la sociedad civil.
Uniéndose todos en un clamor en la defensa de ‘la igualdad de los españoles’ ante la Ley, que ayer reclamaba Feijóo, contra el chantaje de los nacionalistas y la enfermiza ambición personal de Sánchez para seguir en el poder.
Arropado por los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy, Feijóo el líder del PP y ganador de las elecciones del 23-J subió el tono en Madrid y afirmó: ‘aunque me cueste la Presidencia del Gobierno, voy a seguir defendiendo que España es una nación de españoles libres e iguales", levantando con ello una ola de aplausos.
Pero a la vez dejando Feijóo en el aire, con estas palabras, la posibilidad (dado el carácter parlamentario del sistema político español) de que durante el debate de su investidura el líder del PP ofrezca a Sánchez una gran coalición constitucional PP-PSOE, presidida por un ‘independiente’, como ocurrió en Italia con Mario Draghi, y dejando fuera a los independentistas catalanes y vascos que son los que ahora mandan a pesar de que apenas representan el 6,5 % del electorado español.
Puede que la frase de Feijóo del ‘aunque me cueste…’ no incluyera una segunda intención. Pero si el PP le ofreciera a Sánchez una coalición, un programa de gobierno y una presidencia pactada para la nueva legislatura, Sánchez iba a quedar ante toda España, mucho más en evidencia de lo que ya lo está, en el caso de que Feijóo haga en el Congreso una propuesta de tamaña generosidad.
Algo muy difícil de imaginar por parte de Feijóo y puede que imposible porque Sánchez solo quiere su presidencia y no piensa en nada más.