Faltan datos y protagonistas

Las jugadoras Alexia Putellas, Cata Coll y Ona Batlle a su llegada al hotel de Oliva.

EUROPA PRESSLas jugadoras Alexia Putellas, Cata Coll y Ona Batlle a su llegada al hotel de Oliva.

Está claro y cristalino que Luis Rubiales no era el presidente idóneo de la Federación Española de Fútbol. No hace falta explicación de ningún tipo para opinar sobre los hechos protagonizados por el dimitido tanto en el palco como en la entrega de premios y el beso. Estas cuestiones no pueden ser discutidas porque las evidencias están por encima de las opiniones. Tampoco pongo en duda las razones por las cuales las jugadores se han sentido discriminadas en los últimos tiempos y por ello han precisado tomar actitudes casi sorprendentes, porque después de conseguir el título mundial todo tenía que ser alegría y celebraciones. Ocurrió que se escribió sobradamente por el indecente beso, pero la polémica que arrastró privó a las campeonas del éxito obtenido. Su fútbol, sus goles, quedaron marginados.

Hay una corriente de opinión favorable a las muchachas y cuantos más días transcurren más incógnitas aparecen. Hay momentos en que se tiene la impresión de que las discusiones, las decisiones de las jugadoras y su postura ante el llamamiento para la selección, siguen ocultando el verdadero fondo que ha derivado en dimisiones, destituciones y cambios en los estamentos federativos. Seguimos sin saber las razones por las cuales las internacionales no querían a Vilda. Continuamos sin saber de dónde parte el verdadero dolor expuesto por las campeonas.

Es conveniente que las quejas tengan el fundamento que nos ha llevado a situación tan problemática. Ayer, Alexia Putellas e Irene Paredes volvieron a declarar su malestar y continúa siendo creíble que tienen sobrados motivos para expresarlo y haber puesto a la selección al borde del colapso. Que tienen razones suficientes para exigir cambios federativos y de actitudes en la dirección del futbol femenino. No obstante, me gustaría que alguna contara detalles con fundamento para que su postura sea no solo creíble, sino más que eso, plausible. El asunto ha tenido más insinuaciones que datos concretos. Necesitamos saber de este barullo cuáles han sido los graves menosprecios que se supone y quién y quienes han sido protagonistas.

Posdata. Es buena noticia la celebración de elecciones el primer trimestre del próxima año. Las profesionales tienen la oportunidad, que seguramente contará con votos, para acudir a las urnas y ocupar lugares de mando en plaza en los estamentos federativos. Es su oportunidad.