A 48 horas del fin de la campaña electoral, que lleva dos días bloqueada por el caso de Vinícius Junior, en los partidos de la izquierda crece la inquietud y la preocupación porque creen que el PP de Feijóo ganará las elecciones del 28-M. O, mejor dicho, que las van a perder el PSOE de Sánchez y la extrema izquierda de Iglesias y Díaz.
Lo que ya está provocando un posicionamiento de los posibles candidatos perdedores en busca de los ‘culpables’ de sus derrotas respectivas de cara a las consecuencias que un fracaso de la izquierda tendrá en el horizonte inmediato en la política nacional.
Y parece claro que en el PSOE, dirigentes y barones regionales del partido ya apuntan a Pedro Sánchez como el gran culpable. Porque arrastraba un imparable desgaste por su Gobierno roto y disparatado, y por sus pactos con los partidos anti españoles y anti sistema: Podemos, ERC y Bildu.
Un Sánchez a quien Arnaldo Otegui destrozó la plena campaña electoral al saberse que las listas de Bildu escondían a 44 candidatos de la banda ETA.
En la extrema izquierda, temerosos de que Podemos se quede fuera de la Asamblea de Madrid y de las Cortes valencianas, parece cantado un pésimo resultado de la formación que aún controla Pablo Iglesias. Quien no dudará en señalar a Yolanda Díaz como la responsable del fracaso electoral y de la ruptura de la unión de la extrema izquierda.
Una vicepresidenta Díaz que se juega mucho en las alcaldías de Barcelona, Valencia y Madrid y cuya presencia en los mítines de Colau, Ribo y Maestre ha pasado bastante desapercibida por falta de contenido de sus discursos y el escaso eco que está teniendo en los medios de comunicación.
Por si algo faltara numerosos colectivos feministas han llamado traidores (entre otras cosas por el desastre de la Ley Montero del sí es sí), a ministras del PSOE y de Podemos. Y algunas dirigentes de Más Madrid como Mónica García, candidata en la Comunidad de Madrid ha acusado a la izquierda de dar la batalla frente a Isabel Ayuso, dando por perdida la CAM.
En el PSOE varios de barones regionales acusan al ‘aparato’ del partido (Oscar López y Patxi López) de apostarlo todo a la figura y al desgastado liderazgo de Sánchez en menoscabo de los líderes socialistas regionales y de los candidatos de alcaldías cuyos gobiernos autonómicos y municipales están pendientes de un ajustado recuento electoral.
Además en el PSOE se teme cierta desmovilización de sus votantes por culpa del ‘sanchismo’ anti español. Lo que puede favorecer trasvases de votos del PSOE hacia el PP, que se sumarían a una creciente abstención. Mientras la perspectiva de victoria del PP le favorece para movilizar a sus electores, atraer restos de Cs y recuperar algunos votantes de Vox.
Esto es lo que se presiente en ámbitos políticos e informativos. Y lo que anuncian la mayoría de las encuestas sobre una posible victoria municipal del PP, aunque con varias incógnitas autonómicas y municipales aún por despejar.
Lo que nos anuncia para el anochecer del 28-M una larga y compleja noche electoral del 28-M, en el recuento de los votos y el análisis de los posibles pactos de gobierno autonómicos y municipales. Una vez que concluya esta agotadora campaña electoral que está en su recta final.