Feijóo y el joker

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo en el plató del 'Cara a cara'.

EFEPedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo en el plató del 'Cara a cara'.

La TV es imagen y el maquillaje no esconde los rictus, ni el brillo de los ojos ni las sonrisas forzadas.

El debate entre Feijóo y Sánchez ofrece tres conclusiones evidentes.

La primera que el PP acertó sin duda en la sustitución de Casado por Alberto Núñez Feijóo.

La segunda que Núñez Feijóo ha situado al PP en la moderación y la normalidad. Rememorando a Adolfo Suarez ha traído y expresado en el plató de Antena 3 lo que a pie de calle es normal. Se le ha entendido en sus propuestas y su intervención se ha dirigido a la mayoría natural.

Y la tercera conclusión es que Pedro Sánchez ha estado tenso y nervioso y recordaba a aquellos escolares a los que les cogen copiando y pretenden excusarse con una justificación imposible.

La conclusión es que Núñez Feijóo ha mejorado su percepción por los votantes y seguro que ha captado votos en el caladero que quede de Ciudadanos y los indecisos a estas alturas de la campaña que pensaban quedarse en la abstención.

Al mismo tiempo se ha desembarazado del guion preparado por los equipos electorales de Ferraz que le han fabricado a Sánchez un guion en el que cada tres minutos repetía el estribillo que el PP y Vox son lo mismo. Y la propuesta del pacto por la gobernabilidad de la mayoría le ha cogido de sorpresa y no ha sabido dar una respuesta convincente a su negativa.

Repetir el nombre de Fernández Vara, el expresidente extremeño, para desactivar la propuesta de pacto de Núñez Feijóo ha sido la de un candidato sin recurso dialecticos.

Pedro Sánchez ha debate con la llegado al debate con el dato incontestable que Alberto Núñez Feijóo le saca una diferencia significativa en las encuestas. Pero en vez de dar una imagen amable ha estado insoportable, dando la sensación de que ha entrado en un proceso de desdoblamiento de personalidad y no consigue diferenciar la realidad del relato que ha interiorizado. Su risa es la risa del Joker.

¿Realmente no comprende Sánchez cómo puede ser que los electores le den la espalda o es que su consideración y ego personal no tiene límite? Demasiadas interrupciones y un gesto que trasmitía soberbia e inseguridad al mismo tiempo.

El PSOE tendrá los votos de los electores que decidieron votarle el día en que presentó al Rey el decreto de disolución y el del expresidente Zapatero. Pero ninguno más.

Los dos partidos de acompañamiento electoral, Vox y Sumar, no han tenido ningún papel en el debate como era lógico.

El bipartidismo ha vuelto y el elector sabe que no hay mas que dos opciones. O el segundo tiempo del gobierno de Sánchez y sus acompañantes, neocomunistas y secesionistas. O un gobierno del PP con una mayoría suficiente.

El PP no debe descuidarse en todo caso. Necesita movilizar voto y no cometer errores en lo que queda hasta el día de la votación.

Mientras el gobierno utilizará los escenarios electorales y el Consejo de Ministros como plataforma electoral.

A Sánchez no le sienta bien que le critiquen y le lleven la contraria.

Sobre el autor de esta publicación

Ignacio del Río

Nacido en Madrid, el 4 de marzo de 1956.

Abogado y Registrador de la Propiedad. Ha sido asesor jurídico de los Grupos Parlamentarios del Congreso y del Senado del Partido Popular en los años 1986 a 1992.

Diputado de la Asamblea de Madrid ,1991-1995 y Portavoz de Política Territorial, Urbanismo y Transportes.

Secretario General del Partido Popular de Madrid para el mandato del Congreso periodo 1993-1995.
Teniente Alcalde de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid 1995-2003. Durante su mandato se aprobó el PGOU de Madrid de 1997 y se formalizó la candidatura olímpica Madrid 2012, de la que fue Consejero Delegado hasta el año 2003.

Ha colaborado en diversos medios como ABC, El Independiente, La Estrella Digital, El Mundo y Expansión y en programas de radio. Actualmente participa en La Ventana de Madrid de la Cadena SER.