Sánchez se quiere ‘comprar’ las elecciones 

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

EFEEl secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

El presidente Sánchez en solo unos días ya ha prometido que pondrá en marcha más de 180.000 viviendas, que creará un millón de empleos antes de 2026 y que invertirá más de 1.300 millones de euros en la Formación Profesional. 

Y, naturalmente, todo ello financiado con dinero público y siempre que el PSOE salga bien parado en las elecciones del 28-M y en la generales del 10 de diciembre. Lo que por ahora las encuestas dicen que no ocurrirá porque van por delante Feijóo y el PP.

Vamos que Sánchez se quiere ‘comprar’ la victoria electoral con dinero de la caja del Estado y sin poner un euro de su bolsillo ni tampoco del PSOE. Es decir gratis total. Además con el nuevo SMI, mejora salarial a funcionarios (los fiscales y los jueces esperan su turno desde la huelga) y sobre todo con la subida de la pensiones Sánchez ya pagó un adelanto y parte de la compra electoral.

El mismo Sánchez que ahora quiere completar sus ofertas con de nuevas promesas financiadas a futuro con ‘pólvora de Rey’. Y a sabiendas de que si pierde no podrá cumplir nada de lo prometido.

Y de que si Sánchez gana tampoco cumplirá sus promesas como hizo en 2019 sin que se le cayera al suelo la cara de vergüenza. Porque prometió que nunca les daría los indultos a los golpistas catalanes y que no pactaría con Podemos, Bildu y ERC e hizo lo contrario de todo lo que anunció.

Sin embargo Feijóo lo tiene muy fácil porque le basta decir que Sánchez es un mentiroso compulsivo. Y sobre sus propuestas económicas y sociales al líder del PP le bastaría con anunciar lo siguiente: yo ofrezco el doble de lo que prometa Sánchez. Y asunto arreglado.

Y prepárense a ver el cúmulo de nuevas ofertas/regalo que Sánchez ya está preparando en La Moncloa para en los próximos días tomar por sorpresa a Podemos y al PP.

Mientras que en la izquierda radical Yolanda Díaz solo aporta su sonrisa y su ‘cara bonita’ frente al careto cabreado de Iglesias. Y en Ciudadanos solo les queda Begoña Villacís que está luchando por su supervivencia en la alcaldía de Madrid.

Mientras que Feijóo lo que ofrece esencialmente a los votantes es ‘el cambio de ciclo político’ en España y el fin del ‘sanchismo’. Y por su parte Abascal pide votos para que Vox, ahora y diciembre, pueda garantizar un cambio en profundidad. Porque Abascal dice que Feijóo es un blandito y que si llega al poder no derogará nada de todo lo que debería de derogar. Salvo que Vox tenga la llave de la gobernabilidad con el PP.

O sea, que de aquí a las elecciones del 28-M vamos a asistir a una carrera de propuestas y de ofertas políticas como si estuviéramos en vísperas de un gigantesco ‘Black Friday’.