La ministra de Igualdad, Irene Montero, tiene que presentar su dimisión o ser cesada de manera fulminante por el presidente Pedro Sánchez tras anunciar el Gobierno la rectificación inmediata de la Ley del ‘solo si es sí’. A lo que se negaba Montero (con la complicidad de Sánchez) a pesar de las rebajas de las condenas de los violadores y agresores sexuales, que ya son 300 y con 30 excarcelados.
Lo que además de un duro impacto en la Sociedad, y sobre todo entre las víctimas de la violencia de género, ha provocado protestas en el seno del Gobierno, en el PSOE, entre sus aliados de legislatura, en la oposición y en todas las asociaciones feministas del país.
Y todo ello por culpa de la flagrante incompetencia de Montero a la hora de redactar esta chapucera Ley, cuya rectificación no frenará nuevas rebajas de las condenas, que seguirán siendo aplicadas en los tribunales, salvo para los nuevos y futuros delincuentes cuando la reforma entre en vigor.
Y todavía han tenido Montero (que se negaba a rectificar con una ‘soberbia infantil’, como denunció Manuela Carmena) y sus cómplices de UP, Iglesias, Belarra y Echenique la desvergüenza de seguir insultando a los jueces que se han limitado a aplicar esta funesta y demencial Ley. Y no olvidemos las macabras bromas y carcajadas de la secretaria de Estado de Igualdad (la tal PAM) sobre la puesta en libertad de los violadores.
Todo un desastre que estaba causando un duro impacto político y electoral con gran desgaste para Sánchez y para el PSOE. Que es lo que por fin ha provocado que se ponga en marcha la rectificación, que ya veremos cómo se hace y cuando entra en vigor.
En todo caso está Ley y sus graves consecuencias constituyen un enorme desprestigio para Unidas Podemos (también hay que rectificar la Ley Trans) y eso debe ser tenido muy en cuenta por Yolanda Díaz, que debe apartarse completamente de UP, desde donde Iglesias la insultó al llamarla ‘miserable, traidora y estúpida.
Lo que debe animar a Yolanda Díaz a seguir su camino con la plataforma ‘Sumar’ y de la mano de Íñigo Errejón y otras confluencias pero alejándose definitivamente de UP. A sabiendas Díaz de que su ruptura con Podemos le quitará un pesado lastre para su plataforma Sumar. Y ello le va a permitir avanzar con total autonomía y cohesión por el sendero de una izquierda nueva y a la vez ‘transversal’, llevándose una avalancha de votos de UP y puede que también un alto porcentaje de votos del PSOE.
Y a no perder de vista en todo esto que el presidente Sánchez, que ahora tarde y mal rectifica, ha sido cómplice de Montero en esta tan grave y a la vez demencial situación. La que el presidente debió cortar rectificando la Ley cuando se produjeron las primeras rebajas de las condenas y puestas en libertad de violadores y agresores sexuales.
Es bien posible que Montero no dimita y que Sánchez no la cese pero está claro que, como seguirán la rebajas de condenas y las excarcelaciones de estos delincuentes, el clamor contra Irene Montero y contra Sánchez no se apaciguará y continuará impactando de lleno a la campaña electoral.