Sería razonable que los españoles supieran como se puede esfumar de Irlanda como por arte de magia y un personaje tan peligroso y vigilado como De Juana Chaos, sin que la policía irlandesa o interpol o las fuerzas de seguridad y el CNI españoles sepan donde está. Sobre todo cuando el pájaro está reclamado por la justicia española. No queremos imaginar lo peor, como sería un regreso del gobierno de Zapatero a una negociación secreta con ETA, porque aún resuenan en nuestra memoria aquellas palabras de Zapatero cuando con la mayor frivolidad dijo que el tal De Juana era persona “favorable al proceso de paz”, para justificar con ello sus paseos por San Sebastián tras la huelga de hambre y en situación de detenido.
Si a ello añadimos las noticias sobre la posibilidad de que otro etarra, huido de la justica, Josu Ternera –el que se entrevistó con Carod Rovira en Perpiñán-, está en tratamiento médico en una clínica europea y localizado por la policía española sin que se diga o se haga nada más, la preocupación crece. Como creció días atrás cuando el juez Garzón excarceló a Usabiaga por motivos humanitarios para atender a su madre, un trato excepcional que no se suele conceder a cualquier preso y que menos aún se debe otorgar a un preso relacionado con el terrorismo.
¿Qué dice de todo esto el ministro de Interior? Rubalcaba ya nos engañó una vez, al mismo tiempo que Zapatero, cuando tras el atentado de la Terminal 4 de Barajas nos anunció que se había “liquidado” la negociación con ETA, y luego resultó que todo era falso. De ahí que este gobierno en materia de terrorismo no sea de fíar. Máxime cuando circulan rumores de una posible nueva negociación al abrigo de ambiguas declaraciones del mundo abertzale en las que algunos pretenden ver un cambio de las posiciones de Batasuna y su entorno a favor de la llamada vía política y en contra del mantenimiento de la lucha armada de ETA que nadie hasta el momento ha condenado.
Por todo ello este descontrol de De Juana Chaos, Ternera y Usabiaga permite imaginar cosas extrañas y puede que graves que esperemos que no sean ciertas y que sean desmentidas con hechos contundentes. No cabe que la fiscalía recurra la liberación de Usabiaga, lo que cabe es su regreso a prisión y una nueva investigación sobre esta decisión de Garzón quien ya, en otras circunstancias, legalizó al PCTV a conveniencia del gobierno de Zapatero y durante la fallida negociación con la misma soltura con la que luego, cuando todo se rompió, Garzón se lanzó contra Batasuna, imaginemos que respondiendo a la “venganza” del Gobierno por el engaño negociador. Y puestos a imaginar podríamos entender el por qué este gobierno cuida con tanto esmero a Garzón porque da la impresión que lo necesita para estos menesteres si es que de verdad el gobierno de Zapatero no ha perdido la esperanza de alcanzar un acuerdo final con ETA antes de que termine la legislatura, lo que sería considerado como una gran y histórica victoria que podría darle al PSOE una clara recuperación electoral.
Naturalmente estamos en el campo de las especulaciones pero también en el del análisis de unos hechos que nos parecen de la mayor gravedad como el de la fuga de De Juana Chaos. Y es necesario que el gobierno de la cara y lo explique, a la vez que debe dar pruebas inequívocas de que esto no es así y de que si hubo fallos se van a rectificar. Pero de momento no vemos ni oímos nada que nos pueda tranquilizar sino más bien lo contrario. Por ello habrá que estar muy atentos por lo que pudiera estar pasando bajo cuerda, o por lo que pudiera pasar. Y que se cuide el lehendakari Patxi López de estos extraños movimientos en la oscuridad no vaya a ser que detrás de semejantes maniobras exista además alguna operación política de mayor calado lo que tampoco sería de extrañar.