‘El silencio de los corderos’ del PSOE

Pedro Sánchez, durante un acto de campaña en Puertollano junto a Emiliano García-Page.

EUROPA PRESSPedro Sánchez, durante un acto de campaña en Puertollano junto a Emiliano García-Page.

En los comicios del 28-M, Pedro Sánchez, el amo absoluto de la Hacienda del PSOE, ha llevado a sus barones y dirigentes al ‘matadero’ de la derrota y los ha expulsado de miles de cargos públicos y empleos administrativos.

Pero inmediatamente y, ante el riesgo ‘rebelión en la granja’ y sin consultar a su Partido, Sánchez ha impuesto a toda España el adelanto de elecciones generales para el 23-J en la creencia de contar con la sumisión y ‘el silencio de los corderos’ del PSOE, sus barones y dirigentes.

Se trata de impedir una rebelión interna y evitar que un Sánchez desvaído durante los siete meses que le quedaban de legislatura, y cargando con los ministros de un Podemos, que desapareció del mapa local y autonómico, llegara exhausto a las elecciones generales de diciembre.

Creyendo Sánchez que los pactos que PP y Vox pueden escenificar en Ayuntamientos y Comunidades, le permitirán dar la voz de alarma en el ‘redil’ del PSOE y el conjunto de la izquierda al grito de: ‘viene el lobo de la extrema derecha’.

Para desde ahí hacer redoblar tambores a ‘zafarrancho de combate’ en pos de una gran movilización de la izquierda total. Pero despreciando Sánchez la mayoría ciudadana que se acaba de pronunciar en su contra el 28-M, harta de los pactos Frankenstein de Sánchez con Podemos, Bildu, JxC, ERC y PNV en detrimento de la unidad de España y la legalidad constitucional.

Lo que en un principio simplificaría la campaña electoral en ciernes sobre la que planea la disyuntiva de dos posibles alianzas: la de Sánchez con Otegui; y la de Feijóo con Abascal.

Salvo que Feijóo, en respuesta a la ‘audacia’ de Sánchez, haga alarde de su propia ‘audacia’ y anuncie sin demora y con firmeza que no hará ni hablará de pactos ‘con ningún partido político’ hasta que acaben las elecciones del 23 de julio.

Lo que facilitaría el pase en bloque de votantes de Cs al PP una vez que se ha anunciado su retirada de Cs de las elecciones del 23-J. Y si Feijóo añade su posible apertura a un PSOE liderado por García Page, ello permitirá, por otra parte, el trasvase de votos socialistas hacia el PP.

No en vano lo que está en juego el 23-J es el Gobierno de España y la recuperación de la legalidad democrática, institucional y constitucional, lo que debería ser la prioridad de Feijóo y no los ayuntamientos y comunidades autónomas que pueden esperar y que si hace falta en algún caso se deben sacrificar, en pos del vuelco electoral en los comicios del 23-J.

Para lo que sería muy importante que ‘los corderos’ del PSOE -empezando por los que Sánchez ha enviado al paro-, rompan su silencio y apuesten por un pacto constitucional español con el PP frente a los acuerdos fallidos del ‘bloque Frankenstein’.

Sobre el autor de esta publicación

Pablo Sebastián

Pablo Sebastián, actual Editor y fundador del diario digital Republica.com, ha sido el primer periodista en fundar un diario exclusivamente digital de habla hispana en España y America, al iniciar esta su etapa profesional y digital en el año 1997 con EstrellaDigital.es, hace ya 25 años.

Pablo Sebastián, nacido en Córdoba en 1947, es licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra y desarrolló una amplia carrera profesional en la que trabajó en todos los diarios impresos de la Transición: ABC, Diario 16, El Pais, El Mundo y El Independiente que fundó y dirigió.

Asimismo fue delegado del Periódico de Cataluña en Madrid, director de Interviú, subdirector de Tiempo, y corresponsal de EFE, ABC y Cambio 16 en Bruselas. Y más adelante corresponsal de TVE en Paris, después de haber dirigido uno de los telediarios (TD3) de la primera cadena de TVE y haber colaborado en radio con RNE, COPE y Onda Cero.

Pablo Sebastián fue vicepresidente de la APE, Asociación de Periodistas Europeos, y luego secretario general y fundador de la AEPI, Asociación de Periodistas y Escritores Independientes. Tiene en su haber el ‘Premio del Periodismo Europeo, el Premio del Movimiento Europeo, el Premio Luca de Tena, así como el Premio a la Libertad de Expresión. Durante la Transición y en la oposición al franquismo fue representante, durante su estancia en Bruselas, de la Junta Democrática de España ante la Comisión Europea y el Parlamento Europeo.