Los partidos que juegan Real Madrid y Barcelona cualquier que sean los adversarios tienen octava. Es decir, son examinados como si se enfrentaran. En esta jornada de Copa del Rey no puede suceder tanto porque los enemigos son muy distintos. Para el Madrid es más complicado relanzarse que para el Barça mantener el tono de la Supercopa. Los del Bernabéu juegan en Villarreal donde perdieron en el reciente encuentro liguero. Los barcelonistas viajan a Ceuta donde las diferencias de categorías hacen presumible su pase a la siguiente ronda.
Examinar lo que hagan ambos grandes no se presta a juicios más o menos certeros. Ambos juegan en campo contrario, pero contra conjuntos muy diferentes. Lo que suceda casi puede aventurarse sin riesgo al error, Sobre todo, porque el equipo barcelonés tendría que hacer una barbaridad para quedar fuera de la competición. Sin perder el respeto a los ceutíes, estos tienen la oportunidad de ver al Barcelona y caer no les puede suponer contratiempo deportivo presente, ni futuro. Les va a proporcionar el presumible premio de una buena recaudación que hará la felicidad a los dirigentes. Este es uno de esos encuentros en que el menor sale con la recompensa de la taquilla.
No es el caso del Villarreal porque sus abonados entrarán gratis porque ello forma parte del compromiso anual. La Copa no se paga, y van a quedar muy pocas localidades a la venta. Se supone que tampoco se puede esperar una llegada de un par de millares de madridistas.
El espectáculo de Ceuta no servirá para analizar a los azulgrana, salce comprobar que algunos de sus jugadores sigan mejorando como sería el caso de Ansu Fati si finalmente es alineado como titular. Lo de La Cerámica, tradicionalmente El Madrigal, examina más al Madrid. Sobre todo, porque las ausencias serán notables y ello debe servir para que algunos aprovechen la oportunidad de reivindicarse como son los casos de Asensio y Camavinga. Nacho, que parece destinado a ocupar la banda izquierda de la zaga, no se somete a ningún tipo de análisis porque es sobradamente conocido. Nacho merece siempre la confianza de entrenador y compañeros porque su regularidad es más que encomiable.
En el Villarreal se ha producido la baja por traspaso de Rulli. que ha dado ocasión a Reina con sus cuarenta años. Las lesiones han perjudicado sensiblemente su defensa como es el caso de Foyt. En la casa amarilla están más pendientes de las ventas que de los ingresos. Arnaut Danjuma y Nicolás Jackson están en la ventanilla de salida. El Villarreal siempre ha sabido comprar bien y vender mejor. Eliminar al Madrid sería más que fiesta mayor. El Madrid acude al partido con necesidad imperiosa de ganar. Puede ser su revancha. Y esta vez será muy complicado derrotarle.
Posdata. El Atlético contrata a Menphis Depay, jugador que no ha acabado de triunfar en el Camp Nou. Buen fichaje, pero hace falta que Simeone cuente con él más que con Morata.