El Bernabéu es estadio de tradiciones. Ancelotti, masca chicle durante todo el partido y mantiene el hábito de usar rebeca azul marino debajo de la chaqueta. El entrenador madridista es partidario de mantener costumbres futbolísticas, pero ante el Unión Berlín modificó la costumbre de alinear juntos Modric, Kroos y Valverde todo el partido. No recurrió a tan manida alineación que le ha dado grandes réditos hasta ahora. La tradición del Bernabéu está también en resolver los partidos de Liga de Campeones aunque sea en el último minuto. Así fue contra los berlineses con gol en el 94. Ahora, hay otra costumbre que se establece: Bellingham marca goles. Ayer hizo el decisivo. Su tanto llegó en jugada embarullada que surgió de un disparo desde fuera del área de Valverde, al que se buscó para que deparara fuerte, como también es costumbre. Los rebotes dieron la oportunidad al inglés que estaba allí y aguardaba como experto cazador, Ya tenemos nuevo ídolo.
Al Madrid no le favoreció la fortuna en los remates a puerta. Rodrygo y Joselu estrellaron dos en los palos. Hubo varias ocasiones en que el tanto se celebraba y, sin embargo, el balón no cogía puerta. Lo que los madridistas intentaron con más tino lo obstaculizó el guardameta berlinés Ronnwo, que fue junto a Bonucci, Leite, Beheren y Becker, entre otros, lo mejor del conjunto alemán, que tuvo como gran virtud la combatividad.
Ancelotti cambió a Nacho por Fran García, que es más atacante, dio entrada a Brahim por Modric y todo el equipo se volcó en el área contraria. Hubo remates de Rudiger e incursiones de Alaba. En los momentos en que se toca a rebato y se vuelca todo el ímpetu para obtener la victoria, como siempre, no hubo ningún jugador que no se hiciera a la idea de que, como dirían los taurinos, hasta el rabo, todo es toro. Y fue en el rabo del partido, en los cinco minutos de prolongación, cuando el Unión Berlín no supo defender su punto y el Madrid hizo gala de su espíritu europeísta. Hubo que sufrir y percatarse de que el equipo no tiene la consistencia que se requiere para volver a ser campeón. Pero ello no obsta porque en los momentos más dramáticos el Madrid convierte el drama en juguete cómico. Y todos a reír.
Posdata. La primera decisión tomada para contentar a las jugadoras de fútbol es unificar los títulos y dejar como única marca, Federación Española de Fútbol, para hombres y mujeres. Se supone que tal ingeniosidad no será la única,