El caso Negreira, difumina el Barça-Madrid

El caso Negreira, difumina el Barça-Madrid

EFEEnríquez Negreira.

La Liga tal vez se sustancie el próximo domingo en el Camp Nou con el Barcelona-Madrid. Quizá el resultado sirva para tomar distancia para el resto de campeonato. No obstante, podría ocurrir que el marcador impusiera nuevas emociones si el Madrid se acerca al Barça. Los puntos, los deseos de llegar al final feliz de ambas instituciones no va a cambiar la ruta que el caso Negreira ha marcado y seguirá delimitando cuanto suceda de aquí al momento en que los jueces dicten sentencia, si es que a ella se puede llegar antes de que acabe la actual competición.

Las noticias de cada día no parece que vayan a poner dictamen definitivo sobre el caso. Hay una cuestión que es innegable y que, dicho a la pata la llana, va a misa. Es, naturalmente, el dinero, los millones pagados por el club al individuo que supo vender algo que pueda acabar en humo. Para empezar hay que preguntarse cuántos árbitros se vieron favorecidos por el dinero que pagó el club. Para que tengamos la mínima certeza de que lo invertido por la entidad barcelonesa tuvo destino claro y consecuencia futbolística.

Para que el Barça se vea totalmente culpable habrá que investigar hasta el fondo, el destino de los millones. Se podría llegar a pensar que todo era una estafa en la que varios presidentes barcelonistas creyeron que intentar obtener ventajas arbitrales justificaban los pagos. Para llegar a las conclusiones definitivas habría que examinar partidos en los que el Barcelona se vio beneficiado. Analizar si hubo la corrupción que se sospecha sería un trabajo exhaustivo. También se puede imaginar que la Fiscalía podría analizar las cuentas corrientes de los árbitros de la época para comprobar si hubo aumento de las mismas de manera que llevara a creer en que algunos dineros habrían tenido el destino para el cual se estuvo pagando.

El Barça pretendiendo obtener beneficios deportivos tal vez acabó siendo el corrupto menos beneficiado. Que la entidad barcelonesa pretendió favorecerse deportivamente con el pago a un presunto pero ineficaz mediador, es evidente porque los datos son incontestables, pero la cuestión no se reduce a los pagos y sus indecentes deseos. Hay muchas incógnitas que despejar y, sobre todo, quienes fueron los receptores.

Posdata. En este caso se está poniendo en duda la integridad de los árbitros. Hay que aguardar que pongan a salvo su honradez y que lo hagan contundentemente.

Sobre el autor de esta publicación

Julián García Candau

Nació en Vila-real (Castelló). Periodista.

Fue jefe de Deportes de “Ya”. Jefe de Deportes, Redactor Jefe y cronista parlamentario de “El País”. Director de Deportes de Televisión Española. Director de Deportes de la Agencia EFE. Director del diario “AS”. En la actualidad es colaborador de “Levante”.

Libros: “Santana”, “El fútbol sin ley”, “Historia de los Mundiales”, “Madrid-Barça- Historia de un desamor”, “La moral del Alcoyano”, “Bernabéu, el presidente”, “Celos, amor y muerte. Tragedias y pasiones del toreo” y “El deporte en la Guerra Civil”. Este libro el 26 de abril de 2008, el Premio de la Crítica en Valencia.

Ha colaborado en la Enciclopedia Espasa y en varios libros de diversos autores, entre ellos, “Historia de los espectáculos en España” y “Periodismo especializado”. En la actualidad es el único periodista en activo que informó de la victoria de la selección española de fútbol en la Copa de Europa en 1964. Posteriormente, asistió a las de 1968, 1980 y 2004.

Ha sido cronista de partidos de la selección española de fútbol desde 1963. Es el periodista deportivo que más crónicas ha dedicado al equipo nacional.

Ha sido enviado especial en campeonatos del Mundo de Alemania-74, Argentina-78, España-82, México-86, Italia-90, Estados Unidos-94, Francia-1998 y Alemania 2006.

Ha dirigido cursos de verano en la Universidad Menéndez y Pelayo de Santander y Juan Carlos I en Ronda, sobre cuestiones deportivas.

Ha pronunciado conferencias sobre deportes, olimpismo y lenguaje deportivo en diversas universidades españolas. Formó parte de la Comisión de Prensa del Comité Olímpico Internacional durante cinco años.

En 1975 le otorgaron el Premio Promosport en San Sebastián.

En 1989, recibió el Premio de Periodista del Año de “El Mundo Deportivo” de Barcelona.

En 1992 le fue concedido el premio Víctor de la Serna de la Asociación de la Prensa de Madrid. Es el único periodista deportivo que lo posee.

En 2006, le fue otorgada la medalla de plata el Mérito Deportivo. También fue distinguido con la Medalla del Barón de Coubertin que concede el Comité Olímpico Internacional.