Desastroso partido del Real Madrid en la final de la Supercopa de Arabia Saudí frente al Barcelona (3-1) con un primer tiempo para olvidar. En el que Gavi y Lewandowski marcaron respectivamente en los minutos 13 y 43 los dos primeros goles culés del encuentro. El que remató Pedri con el 3-0 en la segunda parte, donde Benzema marcó el tanto del honor en último minuto del descuento.
Este Real Madrid, que sufrió para superar al Valencia en los penaltis y que sucumbió penosamente ante el Barcelona en la final de la Supercopa, no está bien y no funciona. Y si continúa así pronto caerá en las eliminatorias de la Champions League que ahora le esperan.
Este equipo está necesitado de refuerzos. Y ayer tuvo fallos garrafales en defensa, y desconexión en el centro del campo (a Modric y a Kross le pesan los años) que mermaron sus ataques y la oportunidad de gol.
Un Real Madrid lleva mucho tiempo buscando un ‘matador’ del área (se le escaparon Mbappé y Halland) porque Benzema, que tampoco es un niño, está demasiado solo y depende de las veloces incursiones de Vinicius. Y todas estas carencias salieron a flote en la final de la Supercopa donde el Barcelona dio toda una exhibición.
Marcando Gavi un gol y facilitando luego otro a Lewandowski. Un 2-0 que aumento Pedri en el segundo tiempo, en un partido dominado por el Barça (aunque el Madrid atacó en la segunda parte) y donde brilló la estrategia de Xavi al alinear cuatro campistas de mucha calidad y de control absoluto del balón, Busquets, Pedri, Gavi y De Jong.
A lo que se añadieron errores garrafales de la defensa blanca, (Rudiger regaló el primer gol) y donde Gavi hizo un partidazo al marcar el primer gol y ofrecer el segundo a Lewandowski que a punto estuvo de marcar el primer tanto en el minuto 13 del con un disparo raso que Courtois milagrosamente desvió a la cepa de su poste derecho.
Y frente a esta exhibición inicial del Barça un Real Madrid desarbolado, sin control del balón y sin ideas (no aparecieron ni Modric ni Kross) y con solo una oportunidad de gol de cabeza para Benzema en el minuto 18, por más que, al final del partido y en el minuto 93 Karin marcó el gol del honor.
Es cierto que en la Champions League, su torneo talismán, el Madrid se transforma, lucha, resiste, remonta y gana como ocurrió en 2022. Pero esta vez da la impresión de que está al final de su escapada y que, como bien lo saben Florentino y Ancelotti, necesita una profunda remodelación.