Hace un día demasiado bonito en Galicia para escribir de política.
Vuelan secos los pámpanos bajo las parras, entre el olor a sol y a vino.
Pero le escribo porque los paisajes ya no los conforma la Naturaleza, sino la política.
Le escribo, como escribí a su predecesor en el cargo y al que, le recuerdo, señor Núñez Feijóo, que no cumplió con lo que me dijo de palabra, quiero creer que porque, antes, se marchó a Madrid:
“Si existen esos yacimientos, no se hará nada en el Monte do Gato”
El Monte do Gato alberga, aún a día de hoy, casi intacta, la mayor Necrópolis del Neolítico de toda Galicia.
Quizás recuerde usted, señor Rueda, una portada a toda página que apareció en la sección de Cultura de “El País” titulada “Aerogeneradores sobre una necrópolis megalítica”, firmada por Sonia Vizoso el 6 de febrero de 2021.
Aquella noticia dio la vuelta al mundo.
¿Dónde se ponen aerogeneradores sobre una Necrópolis?
En Galicia.
El Aerogenerador 2 del Parque Eólico Felga estaba proyectado encima de dos túmulos funerarios de la Necrópolis Megalítica del Monte do Gato.
Lo comunicamos.
Y lo quitaron del proyecto.
Pero siguieron igualmente con la eolización del Monte do Gato, como si aquello no siguiera siendo una Necrópolis del Neolítico con más de 5.000 años de antigüedad y cientos de monumentos funerarios.
Siempre he dicho que el Monte do Gato son nuestras pirámides de Egipto y nuestro Valle de los Reyes, cosa que recordé viendo el resultado obtenido en el Congreso por el aspirante a ser investido Presidente del Gobierno de España.
No creo en las maldiciones, como la maldición de los faraones o de Tuntankamón a quien osare desafiar su descanso.
Ni creo en la maldición del Monte do Gato.
Pero resulta cuanto menos curioso que tres de las personas que fueron las máximas responsables para que se tramitaran desde la Xunta de Galicia unos disparatados proyectos industriales sobre la mayor Necrópolis del Neolótico de Galicia, hayan tenido tan mala suerte.
El propio Napoleón, quien llevó a cabo la cartografía del Valle de los Reyes en Egipto, solía preguntar, antes de ascender a un mariscal:
“¿Tiene suerte?”
¿Tiene usted suerte señor Rueda?
La va a necesitar.
Si atiende a Picasso, como con el Arte, la suerte debería encontrarle trabajando.
¿Qué le parece trabajando por la preservación de nuestra Cultura prehistórica en el Monte do Gato?
Imagino que habrá visto los beneficios que conlleva cuando todos los actores cooperan para ello, como ha sucedido con la Menorca Talayótica y sus necrópolis, obteniendo la flamante inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Precisamente para defender la Necrópolis Megalítica del Neólitico del Monte do Gato, así como la Reserva de Biosfera donde se emplaza, acudimos también a la UNESCO Cristina Fernández-Armesto, directora de la Casa Grande de Xanceda, y yo misma, como Premio Nacional de Conservación de la Naturaleza, con una carta que se entregó en mano en la sede de la UNESCO en París a su directora general, madame Azulay, comunicándole nuestra preocupación por la eolización que se proyectaba sobre unos emplazamientos tan valiosos desde los puntos de vista cultural, natural y agrogandeiro.
Esta carta generó una incidencia que, unida a otras que se abrieron en Galicia y en toda España, desembocó en el encargo del Comité Español del Programa MaB (Man and the Biosphere de la UNESCO) al Comité Científico del MaB, la realización de un informe: “Informe sobre la viabilidad de las instalaciones eólicas, fotovoltaicas y termo solares, incluida la repotenciación e infraestructuras asociadas en los territorios declarados Reservas de Biosfera en España”, marzo 2023.
Marzo 2023.
En la página 408 verá un cuadro donde especifica los aerogeneradores proyectados, hoy autorizados, en el Monte do Gato que están en Zona de Protección, Tampón o Amortiguamiento de la Reserva de Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo:
Parque Eólico Felga: 5 aerogeneradores en Zona de Protección o ZAm
Parque Eólico Gato: 6 aerogeneradores en Zona de Protección o ZAm
Parque Eólico Penas Boas: 3 aerogeneradores en Zona de Protección o ZAm
Una Zona de Protección de una Reserva de Biosfera, especifica el informe, es una zona donde “solamente pueden tener lugar actividades compatibles con los objetivos de conservación”.
Tanto las Zonas Núcleo como las Zonas de Protección por su definición “obligarían a considerar como áreas de exclusión eólica”.
¿Conocía usted este informe y sus conclusiones con respecto a los parques eólicos que ustedes han autorizado a emplazar sobre el Monte do Gato?
Un informe científico que es definitivo desde marzo de 2023.
Un informe de un organismo de la UNESCO.
Si el informe se publicó de manera definitiva en marzo de 2023, ¿por qué al mes siguiente autorizaron la eolización de un área que estaban obligados a considerar “como áreas de exclusión eólica”?
Exclusión eólica.
En abril de 2023, señor Rueda, usted ya era presidente de la Xunta de Galicia.
¿No le parece que merece alguna consideración el criterio de los científicos de la UNESCO?
Parque Eólico Felga, Gato y Penas Boas están en áreas obligadas a considerarse de exclusión eólica por emplazarse en la Zona de Protección de una Reserva de Biosfera de la UNESCO.
¿Tampoco a la Naturaleza la van a respetar?
¿Y a las personas?
El municipio más afectado por estos proyectos autorizados por su equipo es uno de los pocos municipios de Galicia donde se han llenado los colegios de niños, tras la pandemia, con un futuro residencial, cultural y turístico que se vería truncado con la destrucción del silencio de su Necrópolis Megalítica del Monte do Gato.
Un municipio donde están censadas, a día de hoy, 5.247 personas.
Venga por aquí y pregunte si alguien quiere los eólicos encima.
Ni los muertos ni los vivos.
La Necrópolis del Monte do Gato, si me permite un consejo, déjela en paz.
No dinamite el macizo granítico del Monte do Gato para instalar aerogeneradores.
Se lo pido, como a su antecesor, por favor.
Usted que puede, se lo ruego, revise, repiense, reflexione, considere, respete, decida, desautorice las autorizaciones sobre la Necrópolis Megalítica del Neolítico del Monte do Gato antes de que venga la Justicia a desautorizarles como ha sucedido con otros parques eólicos similares autorizados.
No hay maldición del Gato.
Hay suerte.
Hay mala suerte.
Y, por suerte, hay Justicia.