El vicepresidente de la Comisión Europea Josep Borrell está en contra de la Ley de amnistía de Pedro Sánchez, tal y como lo ha insinuado el político español ayer desde Bruselas reconociendo su ‘preocupación’ por la citada Ley de amnistía.
Y añadiendo Josep Borrell: “Todos los que me conocen en España y saben mi trayectoria personal y política previa pueden imaginar lo que pienso”, declaró el jefe de la diplomacia europea.
De lo que se deduce que Borrell está en contra de la Ley de Amnistía. Aunque no lo declara de manera abierta y contundente por su especial posición institucional en la Comisión Europea. La que le obliga a la prudencia y la neutralidad ante las cuestiones políticas de la vida interna de los Estados miembros de la UE.
En todo caso, Josep Borrell ha sido muy claro y sus palabras tienen un valor muy elevado por el cargo que tiene en la UE y el prestigio que acumula a lo largo de su dilatada carrera política en España (dos veces ministro de Fomento y Transportes y de Asuntos Exteriores), y en la UE ahora como Comisario y años atrás como presidente del Parlamento Europeo.
Y a no olvidar el importante discurso de Borrell en Barcelona en 2017 en contra del golpismo catalán y en una gran manifestación de la Sociedad Civil Catalana bajo el eslogan de ‘Recuperemos el Seny’.
Josep Borrell está, por otro lado, en una delicada situación porque debe a Pedro Sánchez su anterior nombramiento de ministro de Exteriores y, también, que el Gobierno de España le propusiera con éxito para los cargos que hoy ostenta en la UE de vicepresidente de la Comisión y de alto Comisionado Europeo para las políticas de Exteriores y Defensa.
Un Borrell que ha dado muestras evidentes de su talento político tanto ante la guerra de Ucrania como en el conflicto de Gaza, donde otros miembros de la Comisión Europea no estuvieron a la altura de tan graves circunstancias.
Y un Josep Borrell que, en su momento, hablará sobre la amnistía y sobre lo que está ocurriendo en España que, sin duda alguna, y como lo declaró ayer, figura entre sus mayores preocupaciones políticas como es de suponer. Entre otras cosas porque, seguramente, Josep Borrell se preguntará por la incertidumbre que todo esto genera en España y por el oscuro horizonte al que todo esto nos puede llevar.