Mientras estamos a la espera del resultado de las elecciones presidenciales de Argentina, que se disputan el peronista de la inflación Sergio Massa y el populista de ‘la motosierra’ Javier Milei, hemos conocido en Madrid, la capital abierta de Europa, a un encantador matrimonio mejicano llegado a la ciudad para disfrutar del espectacular musical de Nacho Cano: ‘Malinche’.
Un canto al amor y la mestizaje en recuerdo y homenaje a la princesa azteca que encandiló al conquistador español Hernán Cortés. Lo que nos ha dado pie para hablar, con Javier, de la amistad de dos grandes naciones, México y España.
Las que hoy sufren la fiebre de los populismos de Sánchez y López Obrador, políticos expertos en la práctica del ‘clientelismo’ para mantenerse, a cualquier precio, en el poder.
Perón si hay alguien en España que ama a México más que nadie y lo lleva en su sangre, y de verdad, ese es el mayor genio del toreo de los últimos tiempos que se llama José Tomás. El que recibió, en 2010 en plaza mejicana de Aguascalientes una cornada casi mortal en la femoral, de la que fue salvado de urgencia gracias a que el diestro de Galapagar recibió una inmediata transfusión de la sangre mejicana que ahora corre por sus venas.
Dos años después José Tomas se encerró en el coso romano de Nimes con seis toros en la que resultó ser la ‘corrida del siglo’. Y en la que un aficionado llegado de México y preso del delirio y hechizo ambiental gritó: ‘¡Viva México, cabrones!’.
Y el matador lo buscó agradecido y sonriente con la mirada entre el público, mientras jugaba ‘al gato y al ratón’ con un toro de Parladé, llamado ‘Ingrato’, al que el respetable indultó por su casta excepcional.
Adivina, adivinanza, ¿Qué pasará este domingo en Argentina cuando abran las urnas de las que va a salir el nombre del nuevo inquilino de La Casa Rosada de Buenos Aires?
Pronto se sabrá, aunque mucho nos tememos que lo de Argentina, otro país hermano de España, no tiene solución. Como difícilmente la tienen España y México en estos tiempos convulsos que estamos viviendo y entre las guerras de Ucrania y de Gaza, donde los desamparados huyen del terror de los unos y de la Ley del Talión.
En España tuvimos a Evita Perón embalsamada y expuesta en el macabro salón de un chalé de Madrid hasta que la inhumaron en su tierra. Pero su leyenda de madre protectora de ‘los descamisados’ -como ‘los espaldas mojadas’ del sueño mejicano/americano- sigue dando vueltas en la patria de Maradona como si de una santa milagrosa se tratara.
Aunque más santa y más milagrosa es Nuestra Señora de Guadalupe, que se llamaba María como La Malinche de Nacho Cano que pasa del flamenco al hip hop con asombrosa facilidad. Lo que el genial desaparecido cantautor Carlos Cano (otro Cano) llamaba ‘los cantes de ida y vuelta’, a una y la otra orilla del Atlantico: ‘llegaron como guajiras, se fueron como fandangos…’.