Alcaraz ha vuelto donde solía

Alcaraz ha vuelto donde solía

EFECarlos Alcaraz

A Carlos Alcaraz se le calentó la boca y después de derrotar a Zverev dijo algo así como que para vencerle había que ser muy grande. Al día siguiente fie eliminado por el ruso Medvedev. Luego hizo unas declaraciones en las que mostró la imagen discreta y modesta con la que había lucido con anterioridad. Sorprendieron aquellas manifestaciones en las que se pasó. Ha vuelto donde solía. El murciano ha alcanzado el grado de ídolo para mayores y pequeñitos y por ello está obligado a ofrecer la imagen que se había creado. Ni siquiera para él, como se ha demostrado, es propia la victoria. La pena es que nos ha dejado sin la posibilidad de llegar a la final. Era, el momento de la revancha ante Djokovic, película que nos habíamos montado.

Alguna vez dije que estaba sobreexplotado y de ahí la lesión que padeció. Ahora, con el buen criterio de quienes lo dirigen, han anunciado que no disputará los partidos de Copa Davis que se han de jugar en Valencia. Esta deserción, que tiempo atrás se justificaba con documento médico y que formar parte del equipo nacional era orgullo, ha dejado de ser obligación reglamentaria. Incluso renunciar a una selección podía acarrear castigo. Ser murciano no acarrea posición política y naturalmente, Alcaraz tendrá otras oportunidades para con sus victorias llevar al equipo de Copa Davis a lugares que incluso con su entrenador, Juan Carlos Ferrero, ha conquistado alguna vez. El tenis con sus triunfos había desplazado a otros deportes incluido el fútbol. Ahora le han salido contrincantes en lo que se refiere a la fama con deportistas también de la nueva generación, Lamine Yamal y Nico Williams. Especialmente el primero, que era casi desconocido y ha entusiasmado hasta el punto de llenar portadas. Ha sido tan impactante la aparición estelar de Yamal que la derrota de Carlos ha quedado en segundo plano.

Posdata. El Villarreal ha manejado varios nombres para sustituir a Setién. Finalmente se ha inclinado por Pacheta entrenador más modesto, pero con cualidades humanas y futbolísticas que seguramente cuajarán en La Cerámica. Se ha adaptado a la papeleta de dirigir una plantilla que ha perdido a tres de sus mejores jugadores.

Sobre el autor de esta publicación

Julián García Candau

Nació en Vila-real (Castelló). Periodista.

Fue jefe de Deportes de “Ya”. Jefe de Deportes, Redactor Jefe y cronista parlamentario de “El País”. Director de Deportes de Televisión Española. Director de Deportes de la Agencia EFE. Director del diario “AS”. En la actualidad es colaborador de “Levante”.

Libros: “Santana”, “El fútbol sin ley”, “Historia de los Mundiales”, “Madrid-Barça- Historia de un desamor”, “La moral del Alcoyano”, “Bernabéu, el presidente”, “Celos, amor y muerte. Tragedias y pasiones del toreo” y “El deporte en la Guerra Civil”. Este libro el 26 de abril de 2008, el Premio de la Crítica en Valencia.

Ha colaborado en la Enciclopedia Espasa y en varios libros de diversos autores, entre ellos, “Historia de los espectáculos en España” y “Periodismo especializado”. En la actualidad es el único periodista en activo que informó de la victoria de la selección española de fútbol en la Copa de Europa en 1964. Posteriormente, asistió a las de 1968, 1980 y 2004.

Ha sido cronista de partidos de la selección española de fútbol desde 1963. Es el periodista deportivo que más crónicas ha dedicado al equipo nacional.

Ha sido enviado especial en campeonatos del Mundo de Alemania-74, Argentina-78, España-82, México-86, Italia-90, Estados Unidos-94, Francia-1998 y Alemania 2006.

Ha dirigido cursos de verano en la Universidad Menéndez y Pelayo de Santander y Juan Carlos I en Ronda, sobre cuestiones deportivas.

Ha pronunciado conferencias sobre deportes, olimpismo y lenguaje deportivo en diversas universidades españolas. Formó parte de la Comisión de Prensa del Comité Olímpico Internacional durante cinco años.

En 1975 le otorgaron el Premio Promosport en San Sebastián.

En 1989, recibió el Premio de Periodista del Año de “El Mundo Deportivo” de Barcelona.

En 1992 le fue concedido el premio Víctor de la Serna de la Asociación de la Prensa de Madrid. Es el único periodista deportivo que lo posee.

En 2006, le fue otorgada la medalla de plata el Mérito Deportivo. También fue distinguido con la Medalla del Barón de Coubertin que concede el Comité Olímpico Internacional.