Venturoso, tú, Diego
Es lo que tiene darle al cuerpo un descansito, marcar los asuetos de recuperación –física, síquica y familiar—, poniendo por delante el empachoso cartel de la feria de San Isidro y elegir el sábado como rellano de la empinada escalera de festejos taurinos, a semejanza del ritual hebreo que consideró al shabat día de reposo, […]