El "sitio" de Madrid
Si hay algo en esta fiesta de los toros de nuestros pecados en lo que todo quisque estará de acuerdo es que torear es una profesión de riesgo. De alto riesgo; del máximo, diría yo: el que está dispuesto a afrontar voluntariamente –toreros a la fuerza no existen en el catálogo oficial de la Tauromaquia--, […]