De cómo encabronar una tarde de toros
Desde que la Fiesta comenzó a interesar vivamente a los españoles (osea, desde los tiempos de Maricastaña), las tardes de toros se podían trastornar, revirar o malrotar por el mal empeño de sus dos integrantes principales: el toro y el torero. Los toros mansos, cobardes o arteros, que rehuían la lucha (lid, lidia) y los […]