Lo de La Santamaría, ¡madre de Dios!...
La primera vez que asistí a una corrida de toros fuera de España, en lo que pudiéramos llamar el plusultra de la geografía taurina, fue en Bogotá. Hace de esto ya 26 años… ¡madre mía, cómo pasa el tiempo! Viajé por los aires del mundo con el Atlántico bajo la panza del gigantesco Boeing, con […]