Proeza de Miguel Abellán
Daba miedo ver a Miguel Abellán con las guedejas negras de su pelo bailando sobre la frente y la mirada brillante, con el rostro y aquél terno impoluto que luciera cuarto de hora antes en el paseíllo entintado en la sangre del toro. Aquél blanco y plata –¡cómo le gustan a Abellán estos colores— era […]