La imagen de tu vida, de Javier Gomá. Ed. Galaxia Gutenberg. 2017. Tapa dura. ISBN 9788416252121. 144 págs. 18 €

También soy fan de Javier Gomá y de su circunstancia. Desayunos en la cafetería de la Fundación Juan March, Ejemplaridad pública. No lo soy al punto de hacerme camisetas, porque además no se entendería nada y por tanto, resultarían exitosas. Y como soy fan, tal vez tenga que replantearme Benet, pero eso es harina de otro costal.
Cumplidos (yo) los cuarenta, conmina (él) a la reflexión una vez cumplidos los cincuenta. Así que me voy preparando porque me preocupa la muerte del padre y la mía. Aspiro humildemente a conseguir lo explicado en Cervantes: alcanzar la mezcla perfecta de idealismo, chiste y cortesía. Aspirar a pesar de conocer el final. Juan Ramón Jiménez lo dice claramente “Procurad que delante de vuestros anhelos y de vuestras esperanzas se dilate siempre el infinito. No queráis nunca llegar a los límites, porque desde los límites sólo se puede regresar”
Éste es un libro para lápiz. Dividido en cuatro capítulos (Humana perduración, La imagen de tu vida, Cervantes. La imagen de su vida e Inconsolable) al tiempo que aconsejo su lectura en cuatro movimientos: leer, subrayar, elevar la mirada al infinito y releer lo subrayado. Se cierra el libro con una suerte de coda final: Carta a mis hijos. Publicada en un dominical hace unos meses, tiende a la trascendencia pero no quiere dejar de ser gracioso.
El último capítulo, Inconsolable, es un monólogo dramático que se ha representado durante el mes de julio en el Teatro María Guerrero. Me consta, vía taquilla, que el éxito no ha sido apabullante (tampoco la fecha es la más apropiada) Esperemos pronta reposición y mientras tanto, lean este libro.