La apertura de una librería siempre es buena noticia, pero si además hablamos de una serie —me resisto a llamarla cadena— de librerías de bajo coste y de segunda mano que están en clara expansión, la noticia se convierte en milagrosa. Este es el caso de Re-Read, una franquicia de origen barcelonés que a finales del año pasado abrió una tienda en el número 28 de la calle O'Donnell de Madrid. Parece que de 2013 a 2015 hubo otro local en la calle Herrera Oria, del que, cosas de la vida, esta humilde bloguera nunca oyó hablar.

La filosofía Re-Read es muy sencilla: un libro cuesta tres euros; dos libros, cinco, y cinco ejemplares, diez. Si además de adquirir quieren desprenderse de algunos títulos que les estorban en casa, pueden venderlos por un precio único: veinte céntimos.

Lo cierto es que con este simple esquema Re-Read consigue atraer a muchos lectores, lo que redunda en una enorme rotación de libros. En cuatro años han pasado de tener una tienda a contar con veintitrés locales adscritos, lo que en este sector tan traicionero es casi insólito. Asiduas como éramos a una de sus librerías barcelonesas, no podemos sino alegrarnos de que tengan tienda en Madrid.