Los secretos del cole. Éric Veillé. Traducción de Isabel Obiols. Blackie Books. 2015. Tapa dura. ISBN: 9788416290369. 32 págs. 14,90 €.

En este gran colmado que es el sector editorial hay libros —para niños y para adultos— que infantilizan, y hay libros —para adultos y para niños— que forman, divierten y fomentan la curiosidad. Los secretos del cole es de estos segundos. Con un brillante prólogo del Hematocrítico, profesor en la sombra, este bonito álbum ilustrado nos plantea algunas de las grandes cuestiones que rodean a la especie humana: ¿adónde van las profes cuando se pone el sol?, ¿qué comen las cocineras del comedor del cole? y, nuestra preferida, ¿para qué sirven las faltas de ortografía? (les desvelamos parte del misterio: algunas de ellas engrosan una obra crítica fundamental: el Diccionario de las palabras deformes).

Que sepan que la primera profe prácticamente surgió del caldo primigenio, y que los niños aún eran semipeces cuando empezaron a ir a la escuela. También deben tener en cuenta que las cocineras no suelen conseguir patatas fritas porque son muy difíciles de cazar, pero que no tienen problemas para desenterrar sanjacobos todas las semanas. De este tenor son los secretos que revela (e ilustra) Éric Veillé, y aprovecha para proponer una nueva clasificación léxica basada en la objetividad más absoluta: palabras demasiado cortas, palabras en rojo, palabras mojadas, palabras a las que no les gusta el cole (no lo duden: pijama, zapatilla, bata). También lega al patrimonio inmaterial de la humanidad una de las definiciones más certeras que hemos leído en los últimos tiempos: “Una excursión es cuando tenemos que llevar chubasquero porque la profe nos ha repartido una circular”.

El prurito que nos anima a luchar contra los roles de género tradicionales nos hace fijarnos en que, más allá de la profesora y la directora, se mantienen muchos de los papeles consuetudinarios: la enfermera, la mujer de la limpieza, la cocinera..., y que el inspector y el fotógrafo son señores con toda la barba. Pequeños detalles sobre los que reflexionar que no ensombrecen la lectura de este revelador libro.