Hay iniciativas que tienen nuestra simpatía de antemano. Nos cuentan que en el pueblo de Isla (Cantabria) hay una librería de verano: El Almacén de los Libros Olvidados. Sus responsables son los mismos que están al frente de Libros y Cosas (Librería San Antonio, en Barakaldo), libreros de tradición familiar que trabajan en el sector desde hace más de cuarenta años y que actualmente están centrados en los libros usados y antiguos.

La librería de verano cuenta con cuarenta mil títulos y abre todos los días de julio y agosto de 11:30 a 14:30 y de 17:30 a 21:30. Ubicada en el casco histórico de Isla, en los bajos de una imponente casona del siglo XVIII, se define como un oasis libresco. No nos parece exagerado. En ocasiones, encontrar una librería en un municipio pequeño es casi misión imposible, y para el lector sediento equivale a topar con un pozo en medio del desierto.