Plasencia: jamón del bueno, tortas de la Serena, pimentón, palacios y palacios y una librería, La Puerta de Tannhäuser. El oráculo de Trip Advisor ya advertía sobre su presencia. Desconfío del oráculo porque es fácilmente manipulable, me cuentan. En este caso, no se equivoca. Es un sitio que hay que visitar, y varias veces. Palabra de Trip Advisor.

Las grandes ciudades se han llenado de librerías-café. Unos a favor, otros en contra, pero todos entran y curiosean, beben algo y los más avezados, compran. Cristina y Álvaro han creado esta librería junto a la Plaza Mayor de Plasencia, y le han puesto este nombre, que resuena al menos a los que se saben diálogos sin haber visto pelis. Han sido los primeros en Extremadura y por eso planean ahora la versión digital del asunto puertadetannhauser.es para atender a los que no puedan llegar hasta Plasencia.
La librería es un lugar calmo, con estupenda música de fondo (disco de Sade cuando fui por allí), con una selección de cómic, narrativa, poesía e ilustración y con editoriales de las llamadas “independientes”, libros del K.O, Impedimenta, José J. de Olañeta…

No pregunto, como en otras ocasiones, qué es lo que recomendarían de lectura. Lo estoy viendo en el modo de presentarlo en mesas y estanterías. Me gusta, y coincidiríamos en títulos y sugerencias. Hablamos un poco sobre cómo lograr que el proyecto avance, y me lo cuentan con muchas ganas, imagino que con el mismo entusiasmo que recomiendan lecturas a sus lectores. Y acabamos bromeando sobre lo que yo llamaría el sistema inverso de pedidos: cuando llega un nuevo ejemplar, avisan al cliente: “Ha llegado algo que creo que puede interesarte”. La oferta tiene algo de clandestino, antiguo y personal.