Yolanda y los siete enanitos
‘No hay enemigo pequeño’ dicen en Portugal. Y añadimos: ‘hay amores que matan’. Porque vamos a ver cómo acaba el caso de Monica Oltra que tuvo la indecencia de saltar y bailar como una posesa para festejar su imputación como encubridora del caso de acoso sexual continuado a una menor de 14 años por su exmarido, Luis Eduardo Ramírez, condenado a 5 años de prisión por estos hechos infames.
Sobre los que no han dicho ni pio, en defensa de esta víctima de la violencia de género, las ministras Díaz, Belarra y Montero, la alcaldesa Colau, y la jefa opositora de la Asamblea de Madrid, M. García, aliadas todas ellas de Oltra, a la que han mandado algunos mensajes de ánimo. Pero de la joven víctima de acoso no dicen nada, porque parece que el denunciante es de ‘extrema derecha’ (sic).
Pero hay una lectura política que Yolanda Díaz debería sacar de lo ocurrido con Oltra y es que un pequeño partido como Compromis, que tiene un solo diputado en el Congreso y en el que se integran tres formaciones políticas valencianas, puede acabar destrozando una coalición electoral nacional tan ambiciosa como la que Díaz pretende liderar en España.
Lo que da la razón a Pablo Iglesias cuando dice que la plataforma de Díaz debe articularse en torno a Unidas Podemos, porque tiene 35 diputados, 8 años de historia, financiación, presencia mediática y una cierta estructura de organización y territorial, aunque está última bastante escasa.
Mientras Yolanda Díaz tiene su nombre y notoriedad -gracias a UP como se lo recuerda Iglesias-, y bastantes ganas de corretear por el bosque animado de la política nacional en pos de un príncipe encantador (o triunfo político), como lo hacía Blancanieves escoltada por los siete enanitos.
Y en este caso partiditos (IU, UP, Equo, Verdes, CP, ECP y MP). Y si encima uno de ellos, como Compromis, te sale rana con Mónica Oltra bailando al compás de una charanga y sudando la gota gorda por el ‘caloret’ (que decía Rita Barbera), pues entonces ni te cuento lo que pasaría en el cuento y la que se puede armar en la casita de campo de Blancanieves.
Y si Yolanda iba a contar hasta 100 antes de iniciar su gira de ‘escucha’ por toda España -en realidad no necesita viajar porque en Madrid se oye todo lo que pasa en el territorio nacional-, mejor que se tome más tiempo y cuente hasta 1.000, porque las prisas no son buenas para nada y en política peor.
Y porque el ensayo reciente de Andalucía además del fracaso electoral ha acabado a farolazos entre Díaz y Belarra y Montero culpándose mutuamente del fiasco electoral que pasó de 17 diputados a 5. Y 2 que se llevaron el matrimonio de Teresa y el Kichi, después de los festejos de El Carnaval de Cádiz que este año se retrasó por culpa de la autoridad (Kichi) municipal.