| EFE

El festival de Eurovision 2022 lo ganó Ucrania con la canción Stefanía de la banda Kalush Orchestra y lo perdió Putin gracias a la avalancha de votos populares de todos los países europeos que se solidarizaron con el pueblo ucraniano y en contra de la guerra de Putin.

La victoria de Ucrania en festival de Turín fue pues una victoria política más que musical y así lo han querido los europeos. Los que por cierto siempre hacen política en este festival, votando a sus vecinos o países de influencia.

Y en el plano musical el triunfo correspondió al Reino Unido, en contraste con el desastre de Alemania, con la canción Spaceman de Sam Ryder que resultó la más votada detrás de Ucrania y con solo un puñado más de votos por delante de España.

Y menos mal que ganó Ucrania -con la canción Stefanía, dedicada a las madres- y que el Reino Unido quedó en la segunda posición, porque si llega a ganar España ya teníamos a Chanel en La Moncloa haciéndose fotos con Sánchez (qué se olió el éxito y había lanzado un tuit de ‘todos con Chanel’) y el Gobierno se habría apuntado el tanto como propio y le habría concedido a Chanel una condecoración.

Como se habrían puesto locas de alegría el ruidoso equipo de ministras de Podemos, haciendo de cuerpo de baile en torno al triunfo de Chanel porque el tercer puesto de la española también tiene su lectura política en España y fue un excelente resultado para un país que no bajaba del puesto 22 desde 2016.

O sea, todo un triunfo y una gran interpretación de Chanel y de su grupo de baile después de una larga y complicada travesía donde la cantante sufrió no pocas vicisitudes, tras clasificarse con polémica para representar España en Turín con su canción SloMo, superando en la final a las Tanxugueiras, que a buen seguro habrían sido las favoritas de Feijóo.

Naturalmente de Massiel a Chanel hay mucho de por medio (sobre todo la victoria de Massiel) y un claro vuelco en el estilo de la presentación juvenil de aquel ‘La, la la’ frente al rockero y más sensual del ‘SloMo’. Y a no olvidar en todo este tiempo pasado el esperpento del Chiquilicuatre, con la guitarra de juguete y la aparición en la escena de un idiota catalán con barretina que se lo llevaron los agentes de seguridad.

Bien Chanel que ahora si disfrutará de un claro reconocimiento nacional.