A Casteleiro la expulsaron de Cuba
¡Vaya por Dios! pues si que empezamos bien y ¡qué le vamos a hacer! Ahora resulta que a la nueva directora del CNI Esperanza Casteleiro el Gobierno de Cuba la expulsó de la isla, en compañía de otros tres agentes españoles en 2009. Y sin que el ministro de Exteriores del tiempo de Zapatero, Moratinos, interviniera ante las autoridades cubanas para evitar su drástica salida de La Habana, sin tiempo para hacer la maleta y con lo que llevaba puesto.
Lo ha contado Pablo Herraiz en el diario ‘El Mundo’, embarrando las flores desmedidas que la ministra Margarita Robles le echó a su ex Secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro.
La nueva super espía de La Casa donde el patio anda revuelto por lo que Robles se está teniendo a corto o medio plazo -las venganza se sirven frías- un chivatazo o una filtración del contenido del espionaje a Aragonés en aras de lo que bien podría llamarse ‘la venganza del chinito’.
La sucesora en el CNI tiene esta mancha en curriculum -gajes del oficio, podría aducir- mientras que Paz Esteban es la buena espía que, aguantando el tipo frente a Sánchez, se negó a dimitir cuando se lo pidió, por orden de Sánchez, la ministra Robles.
Momento en el que a Margarita se le cayó la careta de patriota para acabar vestida de patriotera con esa locuacidad enfermiza que tiene y diciendo sin parar tonterías y empalagosos y ditirámbicos elogiosos a los ¡3.000! agentes del CNI, las FAS y la Guardia Civil, donde a buen seguro ya nadie confía en Margarita Robles.
La expulsión de Casteleiro de Cuba sigue siendo un misterio pero parece que la ‘inteligencia’ cubana la utilizó de cebo y le tomaron el pelo para que Raul Castro pusiera fuera de juego a dos ambiciosos dirigentes cubanos como lo fueron el ex ministro de Exteriores Felipe Perez Roque y el ex primer ministro Carlos Lage.
Los que tuvieron que acabar humillados pidiendo perdón, en sendas cartas publicadas en el diario Gramma, tras saberse que pasaron información a un extraño empresario español, Conrado Hernández, que a su vez informaba a Casteleiro. Y a todos ellos el espionaje cubano los pilló con las manos en la masa y la hoy nueva directora del CNI, tuvo que salir por pies de La Habana.
O sea que en Cuba deben de estar asombrados con el nombramiento de Casteleiro al frente del CNI, y a buen seguro que en La Habana se guardan algunas grabaciones de la nueva súper espía española. Y si esas charlas y probables fotografías -a lo mejor disfrazada de Carmen Miranda- de la ahora súper espía española las tienen los cubanos pues muy pronto las tendrán también los rusos. Con lo que te has lucido Margarita y menudo cabreo que se va a pillar Sánchez cuando se entere de todo esto.