La Cumbre de la OTAN de Madrid en riesgo político y militar
¿Podría Putin lanzar sus misiles contra Madrid durante la celebración en la capital española de la Cumbre de la OTAN los días 29 y 30 de junio y cuando se encuentren en Madrid los Jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Atlántica?
Naturalmente que Putin podría abordar ese múltiple magnicidio occidental causando, además, en España una catástrofe humanitaria si utiliza misiles armados con cabezas nucleares. Pero no creemos que Putin se atreva a dar ese paso porque la respuesta de la OTAN contra Rusia y más especialmente sobre Moscú también sería terrorífica.
Pero lo cierto es que el primer canal de la televisión rusa divulgó el sábado un reportaje en el que decían que Rusia podría destruir, en menos de 200 segundos y con sus misiles nucleares, París, Berlín y Londres. Y esta ya es la enésima vez que Putin amenaza la UE y la OTAN con un ataque nuclear.
Amenazas sobre las que no dicen nada en la OTAN donde no parecen tomar en serio las advertencias de Putin, aunque imaginamos que los aliados están en alerta y estudiando todas las posibilidades y el riesgo de la que la guerra de Ucrania se extienda a otros países de Europa.
Lo que podría aconsejar, a la vista de los acontecimientos de los próximos dos meses, un posible aplazamiento de la Cumbre de la OTAN en Madrid (a la que por cierto se oponen los ministros de Podemos de Sánchez) que se presentaba como muy importante.
Y donde Suecia y Finlandia pueden anunciar su decisión de integrarse en la Alianza Atlántica, lo que para Putin sería un motivo añadido para justificar su posible ataque a la UE.
Quedan pues dos meses para la celebración de la cumbre de Madrid y dos meses que pueden ser decisivos en el devenir de la guerra de Ucrania y de ahí las advertencias de Putin a Europa y a la OTAN, con las que además el presidente ruso pretende bloquear el envío de armamento occidental a los ucranianos.
De manera que mucho cuidado y máxima atención con los preparativos de la Cumbre de la OTAN en Madrid no vaya a ser que se convierta en objetivo militar y prioritario de un Putin que cada día que pasa está más disparatado y más indignado con la situación política -Alemania acaba de decir que ya están dispuestos a suspender las compras de gas a Rusia- y militar por sus limitados progresos en la guerra de Ucrania. Lo que hace pensar que en Moscú nada está descartado, ni siquiera el inicio del una guerra nuclear.