La discoteca de Boris Johnson en el 10 de Downing Street
Ni el confinamiento de los ingleses ni el luto por la muerte del Duque de Edimburgo han sido obstáculos para impedir que el ‘premier’ Británico, Boris Johnson, encadene en los últimos meses hasta once fiestas en los jardines de su residencia oficial del 10 de Downing Street en Londres.
Las andanzas de Johnson inundan las portadas de los ‘tabloides británicos’ donde últimas novedades de la familia real también han ocupado algunos recientes titulares, por la citada muerte de Felipe de Edimburgo y ahora por la pre imputación del Príncipe Andrés en los escándalos del pederastia, del ya muerto por suicidio en la cárcel, millonario americano Jeffrey Epstein.
En esta ocasión la Reina Isabel II no ha podido amparar a su hijo preferido y ha decidido despojar al Duque de York de todos sus títulos militares y de los patronatos reales, lo que guardando sus notables distancias también habrá, de alguna manera, retumbando en España.
Pero la estrella política británica que ahora palidece y se apaga es la del ‘despeinado’ primer ministro británico Boris Johnson por sus reiterados festejos en la ‘discoteca’ del 10 de Downing Street de Londres, a cuyas puertas lloró desconsolada la ex premier Teresa May cuando el impetuoso Brix la derribó para renegocia el Brexit.
Pero todo apunta a que a Boris Johnson le está llegando su San Martín y ya suenan en el partido Conservador los nombres del actual secretario del Tesoro, Rishi Sunak, de ascendencia de la India, como su posible sucesor, y el posible y nuevo primer ministro, y también la titular del Foreing Office, la ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss.
Aunque conocida es la capacidad del tal Boris para aferrarse al cargo y de resistir, pidiendo con la ‘boca chica’ perdón sin parar, en primer lugar a los ciudadanos y luego a la Reina. Pero todo apunta a que ya ha consumido su capacidad de resistencia y que su relevo merecido está a punto de llegar.
Lo que le permitirá, antes de marcharse, organizar una fiesta de despedida de sus colaboradores en el número 10 de Downing Street, su residencia oficial y discoteca particular.