Moreno y Rockefeller al 'trullo'
La estrella mediática del momento español es el ventrílocuo y promotor artístico José Luis Moreno, un golfo de siete suelas, que fue detenido por una presunta gran estafa fiscal -se habla de 50 millones de euros- a través de una compleja organización nacional e internacional.
O sea, que se han llevado al trullo al padre del muñeco ‘Rockefeller’ -¡Toma Moreno!’- y semejante y populista noticia ha inundado las Redes Sociales y todos los programas rosas y políticos de la televisión.
Estábamos todos consternados con el secuestro de 200 jóvenes -que han sido confinados a la fuerza- en un hotel de Mallorca, porque es ilegal y no tiene cobertura judicial.
Y estábamos todos tan contentos con el triunfo de la Selección española frente a Croacia camino de los cuartos de final de la Eurocopa y, de pronto, la policía va y detiene a ‘José Luis Moreno y sus muñecos’ y se organiza un revuelo de enormes dimensiones.
Hasta el punto que ya hay quien sospecha que Marlaska activó la operación para tapar la visita de Pere Aragonés a La Moncloa, donde no ha ocurrido nada de interés y donde el catalán vino a hacerse unas fotos y a darse una importancia que desde luego no tiene.
Importante será el partido del viernes en San Petersburgo de España frente a una Suiza que dejó fuera de juego a la Francia del tridente de Griezmann, Benzemá y Mbappé (el sueño de Florentino que falló el penalti decisivo) y que ha resultado ser un equipo atacante y eficaz.
E importante es que los 200 jóvenes enclaustrados sean puestos en libertad de manera inmediata y que se abran diligencias penales contra los autores de semejante decisión, que probablemente será la presidenta de Baleares, la inefable Francesca Armengol. Pues sí que estamos bien.
En cuanto a Moreno parece que los indicios que existen sobre su trama de evasión fiscal y de negocios nada claros son tan importantes como los que también sobrevuelan la declaración de ayer de Cospedal en la Audiencia Nacional sobre la operación Kitchen, y donde reconoció haber tenido no una sino varias reuniones con el comisario Villarejo en la sede nacional del PP. ‘¡Toma Moreno!’.
En realidad lo que quieren los españoles es marcharse de vacaciones al monte o al mar. Y lo que le ha pasado a Moreno ha sido que de tanto jugar con su muñeco Rockefeller al final se creyó que el también podría ser un millonario pero se equivocó.